# Bromas

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El verano había terminado, y con ello también el periodo vacacional. El nuevo semestre auguraba un poco más de calma que el anterior, aunque no para todos; con solo un semestre faltante, la cantidad de clases y horas en la universidad habían disminuido considerablemente para Hoseok, pero de igual menera, el comienzo de sus prácticas absorverian toda su atención por una cantidad considerable de horas, en las cuales no podría tontear o pasar tiempo con su chicos. Justo como esa mañana, que solo tuvo tiempo de preparar lo indispensable y felicitar de forma apresurada a el menor de sus novios por su ventesimo primer cumpleaños.

Aquello no le gustaba a Hoseok, y Taehyung era quien mejor lo sabía, su hyung favorito era alguien cariñoso y detallista por naturaleza, por lo que en una ocasión especial como esa, Hoseok sería tan dulce y ensimoso que Jungkook no tendría oportunidad de escapar de ese torbellino llamado Jung Hoseok. Y aunque ahora las circunstancias no estaban del lado del mayor, Taehyung podía apostar que su hyung tenía un pequeño as bajo la manga, pero por ahora solo fingía no tener ni la más mínima idea mientras pasaba el mayor tiempo posible con el lindo cumpleañero.

 Y aunque ahora las circunstancias no estaban del lado del mayor, Taehyung podía apostar que su hyung tenía un pequeño as bajo la manga, pero por ahora solo fingía no tener ni la más mínima idea mientras pasaba el mayor tiempo posible con el lindo...

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Los ojos de Taehyung observaron con curiosidad a su lindo novio frente a él. El chico se encontraba con las rodillas en el piso y la cabeza casi dentro del pequeño espacio entre los libros, bastante concentrado en lo que sea que estuviera tras de ese estante como para darse cuenta de su presencia.

Sin el más mínimo deceo de perder la oportunidad, camino a paso sigiloso hasta el menor, colocándose casi en la misma posición que este, pasando lentamente la lengua por el estirado largo de su cuello, sacándole al instante un fuerte chillido.

─ Hola Jungkooki ─ dijo dedicándole una sonrisa casi tan dulce como cínica ─ ¿Que estamos observando? ─ preguntó señalando el hueco hecho con los libros desparramados aún lado del menor.

Las mejillas del cumpleañero se encontraban rojas y su respiración un poco agitada, observando entre sorprendido y avergonzado a su novio.

Ahh, Jungkook era tan expresivo y adorable que Taehyung no sentía más que el deceo de seguir molestando lo para ver más de aquella carras y gesto que el menor podía mostrarle.

─¿Qué? ¿Te comió la lengua el tigre? ─ la sonrisa coqueta en Taehyung no desapareció en ningún momento, no perdiendo detalle de cada pequeño gesto en el lindo rostro contrario.

─ Pues... yo solo... no hago nada.

─ Si, aja. Y yo soy un monje budista ─ Taehyung lo observo a los ojos con esa expresión de "podemos hacer esto por las buenas o por las malas".

─ Bien, bien. Me ocultó de Jimin. ¿Contento? ─ el pequeño se cruzó de brazos con un puchero en los labios.

─ ¿Porque te ocultas de tu mejor amigo? ¿Pelearon o algo así?

─ No, no. Es solo que quiero evitar cualquier percance el día de hoy.

En este momento tanto la cara como la mente no podía desbordar más duda de la que ya lo hacía ─ Explicate Jungkook.

─ Digamos que por extrañas circunstancias, Jimin y yo creamos una pequeña tradición indeseada.

─¿Que clase de tradición?

─ Cada cumpleaños le jugamos una inocente broma al otro. Eso es todo.

Con un mueca extrañada taehyung no pudo evitar soltar una risa divertida ─ Y si es tan inocente, entonces ¿Por qué tan preocupado?

─ Supongamos que talvez, y solo talvez, el año pasado me pasé un poquito de la raya ─ con tan solo ver la expresión de su novio, Taehyung ya sabía que su broma "inocente" debió haber sido una patada en la entrepierna para el enano mejor amigo ─ y como Jiminie no sabe aguantar bromas, querrá vengarse injustostamente de mi.

─ Ya en serio ¿Que le hiciste?

─ Me llevé su ropa cuando estaba en las duchas y le dejé a cambio un disfraz del duende de santa.

La risa de Taehyung se escuchó fuertemente. Claro que recordaba el año pasado cuando el enano amigo paseaba con ese disfraz tan cruelmente acertado en el ─ Por suerte Jimin es un chico dulce que tal vez ya haya olvidado lo ocurrido.

─ Como se nota que no conoces a Jimin hyung ─ Los labios de Jungkook se acomodaron en un pequeño puchero mientras sus ojos demostraban resignación ─ ese enano vengativo se las va a cobrar cruelmente con migo.

La relación entre Jimin y Jungkook siempre le había parecido peculiar, puesto que en algunos momentos parecían odiarse y al otro eran seres inseparables, y como olvidar que no importa cuán molesto e irritante Jungkook se comportara al rededor de su amigo, por más que Jimin se quejara de él, siempre sacaría las garras y se comportaría como toda una mamá gallina si eso es lo que Jungkook necesitará.

La relación entre Jimin y Jungkook siempre le había parecido peculiar, puesto que en algunos momentos parecían odiarse y al otro eran seres inseparables, y como olvidar que no importa cuán molesto e irritante Jungkook se comportara al rededor de s...

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Terminando por fin la última clase del día, Taehyung tomó rapidamente camino rumbo al lugar donde se supone había quedado de encontrase con su pequeño novio, y es que el menor había pasado todo el descanso a la expectativa, esperando el menor indicio de su mejor amigo para correr en huida.

Al llegar a la entrada del edificio donde se encontraba, le sorprendió ver a Hoseok allí, esperándolo con un extraño maletín mediano.

─ ¿El regalo de Jungkook? ─ pregunto al llegar al lado de su hyung favorito, resiviendo un asentimiento de su parte ─ ¿No ibas a estar en la veterinaria hasta dentro de dos horas?

─ Me las apañe para lograr que me dieran el resto del día libre ─ la sonrisa en los labios de Taehyung miro con complicidad a la de Hoseok, pues sabia que un poco de manipulación por aquí y por haya era la verdadera manera en la que el mayo habia logrado su huida temprana ─. Por cierto, ¿sabes si Jimin está en el club de teatro?

─ No hyung, ¿Por qué lo preguntas?

─ Hace un momento me lo encontré cargando una gran bolsa de plumas coloridas y un balde de pegamento.

Luego de un corto silencio dramático, Taehyung no pudo evitar soltar un largo suspiro. Este día sería un poco mas largo de lo que pensó ─ Vamos hyung, acompañante al gimnasio.

─ ¿Olvidaste algo allá?

─ Iremos por la muda de ropa deportiva extra que siempre guardas ahí.

─ ¿Para que la necesitas?

─ Espera y verás hyung, espera y verás.

Memorias de Noviazgo [VHopeKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora