" 𝙸 𝚊𝚖 𝚃𝚑𝚎 𝙽𝚞𝚖𝚎𝚛 81194" (Cancelada)

Capítulo 23: Descubrir (1)

Gota, gota, gota.

Norman miraba con horror la escena, no podía creerlo.

El chico de ojos rojos corrió hacia la salida más abierta con las dos manos rotas, los pies raspados por la pelea y casi con el rostro desfigurado.

Mientras el azabache se encontraba viendolo tal cual como una presa.

Sus manos estaban rojas y sus nudillos blancos. Su cuello estaba destapado, observó los números remarcados de color negro "81194" era un número similar a los del ganado.

Norman había observado la pelea, los sonidos de huesos rompiéndose la carne siendo casi arrancada a punta de golpes y los gritos de desesperación, lo hace quedar en estado de shock. Mismo estado de Ray cuando aviso su presencia.

=÷×=

[45 horas antes] [4:00 AM]

-¡Llegamos! -Emma exclama -. Tu tío parecía nervioso, aunque era muy grande.

Norman se queja, quería seguir abrazando a Leslie. El azabache se separa de él y se sienta aparte.

Emma sostiene un cartucho de color blanco, lo acomoda en la mesa y saca un frasco de pastillas negras y un frasco ovalado blanca.

-Dijo: Díganle a Leslie que la crema es nueva, es un hidratante -Explica Gilda sosteniendo la crema -. Ya que alguien, no toma de acuerdo a las reglas, lo más seguro es que su piel quede con las manchas permanentemente, si no se lo junta.

Asiento -Gracias.

Ana llega a la sala con una vaso de agua.

-¿Cuántas pastillas son? -Pregunta Don abriendo el frasco.

-Dame tres -alza la mano para resivirlas.

Tragándose todos al mismo tiempo, Leslie suspira, cansado.

-Muestrame tus brazos -el rubio se acerca con pomada en sus largos dedos.

Ray obedece levantándose las mangas. Las manchas se habían extendido casi hasta sus hombros. Vaya que le dolía.

-Lo haré de manera lenta, para que no te duela -sonrie.

Comienza con la muñeca, luego hasta el codo y termina rozando el hombro.

-El otro.

No mentía cuando dijo que lo haría lento, además que me sostiene con delicadeza. Siento que me trata como una muñeca de porcelana.

Al tragar las pastillas, el dolor no apaciguo por completo. Se sentía similar cuando inyectan agujas cuándo Norman aplicaba la crema en su piel.

-¿Dolió? -Norman cierra la crema.

-No- Si.

Norman frunce entrecejo para negar y luego envolverlo con la misma manta.

-Bien, duerme.

Rodeandome como una almohada, me abraza.

-Extrellita ¿dónde estás? -Comienza a cantar Don.

-Callate -intento patearlo pero la manta me lo impide.

-Leslie, quieto -Norman lo apretuja.

-Como sea, deja de cantar me darás pesadillas.

El moreno actúa como si estuviese ofendido, agarra el vaso y lo lleva devuelta a la cocina.

-Leslie, debes descansar -Demanda la peliroja.

Ray suspira asintiendo. Era agradable estar en brazos de Norman.