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Detrás de las puertas, todos los bares y tiendas estaban cerrados a lo largo de la calle vacía.

No había filas frente al salón Vampire, y no había niños vendiendo bebidas calientes embotelladas en las esquinas de las calles.

Cuando Nayeon pasó por una tienda de conveniencia, alguien adentro rápidamente cerró las persianas.

A Nayeon le tomó bastante tiempo encontrar finalmente a alguien dispuesto a hablar con ella.

De esa persona, supo que el grupo de Cazadoras fue visto en un bar llamado "El Nido".

Por alguna razón, no pudo evitar preguntarse si la presencia de esas Cazadoras tenía algo que ver con Mina, y como no sabía dónde buscar a Mina, decidió ir primero a ese bar.

"El nido" era un pequeño bar en una calle estrecha y sinuosa.

Las zumbantes luces de neón formaron el contorno de un gran cuervo como su símbolo. Su estacionamiento, que debería estar lleno a esta hora de la noche, ahora estaba casi vacío. Aún quedaban algunos autos estacionados allí, entre ellos estaba el auto de Mina.

"Eh."

Nayeon frunció el ceño mientras caminaba hacia el auto.

'Así que ella estuvo aquí. ¿Su reunión fue realmente con esas Cazadoras o algo así?' Nayeon pensó mientras revisaba el carro brevemente. Era tal como lo recordaba, algunos rasguños en el costado y todo tipo de chatarra adentro.

Después de no encontrar nada fuera de lo común afuera, Nayeon entró vacilante en el bar.

Allí dentro, era un completo desastre.

Sillas volteadas, vasos rotos y bebidas derramadas estaban por todas partes.

Entre el desorden, un chico de la limpieza pálido estaba barriendo el piso.

Cuando Nayeon entró, casi saltó.

Cuando ella se dio la vuelta, él sostuvo su escoba como si la estuviera usando para defenderse.

"Estamos... cerrados", le dijo a Nayeon con voz temblorosa después de asegurarse de que Nayeon tuviera colmillos.

"Dice ABIERTO", dijo Nayeon mientras señalaba el letrero en la ventana.

"Maldita sea...", el tipo se apresuró a pasar el letrero a "CERRADO" antes de volver a decirle a Nayeon, "estamos cerrados, todos se han ido por esta noche".

"Entonces, ¿qué pasó aquí que asustó a todos? ¿El juego de dardos salió mal?" Nayeon preguntó mientras miraba a su alrededor.

"Un grupo de... un grupo de cazadoras entró y... armó este lío", le dijo el hombre.

"Un grupo de cazadoras, eh... simplemente entraron y ¿comenzaron a golpear cosas? Eso no puede ser correcto", dijo Nayeon.

"No, no fue así", respondió el chico mientras temblaba como si los recuerdos de la presencia de esas Cazadoras lo asustaran.

"Entonces, ¿cómo fue?" preguntó Nayeon.

El tipo tragó saliva y luego se aclaró la garganta varias veces.

Miró a Nayeon por un breve momento antes de apartar la mirada.

"Bueno... al principio no sabía que eran Cazadoras. Quiero decir, nadie lo sabía. No sabíamos que eran un grupo. Vinieron por separado, casualmente, como clientes normales, ya sabes". Dijo mientras se giraba hacia la puerta.

Luego señaló las dos mesas (una de las cuales se volcó y la otra se tiró a un lado) cerca de la entrada y continuó.

"Una de ellas se sentó allí y la otra se sentó allí... se veían normales, yo incluso tomé sus órdenes..."

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