Relatos de Terror

Un Fantasma en el Barco

Estaba trabajando en un barco y en una ocasión me toco hacer guardia nocturna, navegando con mi asistente.
Y le dije Juan,
-quedate en el cuarto de control, iré a dar una ronda por los pasillos.
A lo que el me respondió,
-Esta bien!
Cuando estaba supervisando los pasillos, procurando que todo esté en ordén, alcancé a ver una sombra cerca de la maquina principal, al principio pensé que erá Juan" así que fui rapidamente al cuarto de control a reclamarle.
Pero el estaba hay como yo le habia ordenado, al ver mi reacción, me pregunto.
-¿que había sucedido? A lo que respondí,
-que había visto una sombra y pensé que erá él".

Respondiendo;

-le contare una historia que paso hace tres años en este mismo barco" habia un marinero que trabajaba arduamente, pero no se sabe lo que realmente ocurrió pero al parecer sufría de depresión y lo encontraron muerto al pie de su cama, se había suicidado".
Algo que lamentamos, "porque era una buena persona" pero son cosas que suceden, me dijo".
Volví a ver al fantasma, estaba sentado al lado de una de las cabinas. su apariencia erá oscura y muy aterradora, parecido a un demonio salido del mismísimo infierno. realmente nunca hubiera presenciado algo asi".
Cuando se percato que estaba en el pasillo, empezó a perseguirme. 'baje corriendo a donde estaban mis demás compañero.
Le comenté;
Ése fantasma o demonio, "empezó a perseguirme".
Tenemos que hacer algo, lo mas rápido posible antes que esto se salga de control.
Eran las 2 de la mañana y Juan respondió,-
-La única manera es deshacernos de sus pertenencia que quedó en la habitación en donde el se quedaba, quemarlo y luego lanzarlo al mar y terminar con una oración. A lo que pregunte,

-¿quién hara la oración?

Juan tomó la palabra y dijo, que el sabia una que le había enseñado su difunta abuela y que habia que encender varias veladoras para luego dar el último adiós al alma de ese marinero.
Bueno pongamos manos a la obra, procedimos a ir a la habitación y ha sacar todo." empezamos a quemar toda sus pertenencias y a lanzar todo al mar.
Cuando hibamos hacer la oración para terminar con esto, escuchamos un gritó fuerte que hizo temblar todo, a lo que rapidamente Juan dijo;

-vamos enciendan rápido las veladoras que sea lo que esté hay.  no nos dejara en paz y tampoco nos dejará realizar la oración.
Y el aconsejó que cerremos nuestros ojos y qué  sientan lo que sientan, no lo abrán.

-De acuerdo, respondí!

Así que empezamos a hacer la oración todos juntos y cuando terminamos de manera automática, "las veladoras se apagarón" fue una noche realmente intensa, esperemos que esa alma se halla marchado al lugar que le corresponda ir!