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—¿puedo ser atendida?—dijo Jeon dando un paso. Jihyo frunció sus cejas con ira.

—¡largo!—dijo—¡fuera de aquí, y sea lo que sea que traigas contigo vete, no quiero verte aquí!—exclamó apuntando la salida. Jeon sonrió con suavidad observando a Wook, él cual temblaba siendo protegido por Jihyo.

—¿podemos hablar?—fue lo único que pidió.

—¡ya te dije que te largues!.

Sana miró a su ex amiga, ella entendía todo el odio que su menor tenía con ella, y lo aceptaba.

—¡Wook!—se dirigió al blondo. Jihyo apretó su mandíbula. Él aludido le apretó el hombro deteniendo su impulso—solo quiero hablar, es todo.

—¡Tus palabras son como una asquerosa víbora, a si que lárgate!—continuó Jihyo a pesar de ser ignorada.

—se que me odias—la menor soltó una risa hipócrita—y lo entiendo muy bien.

—¡Eres una asquerosa, eres..!

—¡Cariño!—la menor se detuvo cuando Wook la giró mirándole con amor. Ella bufó cruzando sus brazos—¡Solo déjala hablar. Por favor!

Sana tomó asiento en una de las mesas con su vista puesta en el doncel. Wook le miró impasible—Sea cual sea lo qué quieras, solo dilo ahora—pidió amable.

—¿puedo ordenar una botella de sake antes?—pidió. Jihyo se levantó de la siguiente mesa con su mirada fría. Sana le sonrió agradecida, aún que su sonrisa fue innecesaria para la menor.

—¿Cómo estás?

Jihyo río sin gracia abriendo la botella. Sus manos dejaron la botella con ira en la mesa junto al vasito. Sana simplemente asintió con sus ojos cerrados y una sonrisa qué parecía amarga.

—estado bien, gracias—respondió park. La menor asintió sirviéndose un poco de sake.

—hace mucho que no sentía el sabor de un buen sake aquí en Busan—mencionó tragando el líquido caliente.

Jihyo no soportaba verla sentada, sentía que se abalanzaría sobre ella y le arrancaría todo los cabellos.

—vine a Corea porque, mi hijo…

—¿Hablas sobre tú hijo bastardo?—mofó la señora park. Sana le miró con sus ojos apagados.

—Eunwoo está en Corea, lo se—dijo Wook.

Sana asintió—quiero que él se case y que tenga una buena convivencia con Jungkook —Wook sintió que sus entrañas se revolvieron. Jihyo miró con preocupación a su esposo—Gong y yo nos vamos a separar.

Wook no expresó nada. Jihyo soltó una risa tan histérica que Jeon se sintió cohibida. Jihyo no podía parar de reír, se sentía tan furiosa que lo único que pudo hacer fue reír.

—¡Qué Mierda!—dijo calmando su risa—¡Qué basura de personas enserio!

Sana tomó otro trago apartando sus silenciosas lágrimas. Jihyo le miró con un puchero, vaya que su ex amiga se sentía muy desbastada por soltar a un infeliz como Jeon.

Eso pensaba ella al verla con asco.

—escuche qué tu casa se incendió, por favor déjame ayudarte—Wook solo miraba con la peli-negra había sacado un paquete de dinero de su bolsa. Jihyo se levantó tomando el paquete y tirárselo en la cara. Sana apretó sus párpados con lágrimas por las lágrimas de ira e impotencia de la castaña.

—¡USTEDES LOS RICOS Y SU MALDITO DINERO. NI SIQUIERA HAS PREGUNTADO POR EL BEBE QUE ABANDONASTE!—le grito. Wook la tomó por su arrebato. Sana tomó la botella empinándola en sus labios.

corazón en renta  (AUS) Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora