Parte 8

187 23 6
                                    

- Esto no puede ser- estaba entrando al parqueo cuando pude distinguir el auto del novio de Lucy- ¿Cómo es que logró llegar aquí antes que yo? Mi apartamento está solo a un par de cuadras de aquí-estacioné mi auto y tomé mi Tablet. "y no era por que la necesitara, la verdad es que yo solía llevar mi tableta a todos lados, mi obsesión era tanta que a veces la tomaba de forma inconsciente y era incapaz de notar su presencia hasta que alguien me lo hacía ver".

Caminé apresurada hacia el edificio de apartamentos, al mismo tiempo que llegaban a mi mente imágenes de las posibles escenas con las que me encontraría, pero me detuve de forma abrupta cerca de la entrada al escuchar una voz familiar.

- Aaaaah que bien, el aun está en el vestíbulo- entré despacio y me oculté detrás de una enorme planta de interior- ahora debo encontrar la manera de llegar antes que el-vi como el avanzó hacia los ascensores.

Por suerte, tanto para mí como para Lucy, los únicos dos ascensores se encontraban hasta en el doceavo piso, tardarían un poco en bajar y era lo que yo aprovecharía. En silencio y sin apartar la mirada del novio de mi amiga, me fui acercando a las escaleras de emergencia.

- Por favor que las caminatas de todos los días a la oficina y de regreso, surtan efecto- corrí lo más rápido que pude cuando estuve segura de que ya no se me escucharía.

Al llegar al tercer piso me dirigí de inmediato al apartamento de Lucy, no sin antes dar un vistazo a los ascensores. Me alegró mucho darme cuenta de que el más cercano aún estaba en el sexto piso.

- Por Dios Lucy abre- toqué de forma fuerte he insistente a la puerta, dando pequeños vistazos consecutivos hacia el ascensor, que de forma extraña aun continuaban en el mismo nivel.

- Maldita sea, ya habran- sentía como mi corazón palpitaba muy agitado, aunque no entendía si era por haber subido corriendo las escaleras o por el nerviosismo de ver como el ascensor empezaba a bajar pisos.

Justo en el momento en que uno de los elevadores llegó al primer nivel y mi corazón estaba por detener sus latidos, la puerta del apartamento se abrió.

- ¿TU? - grité sorprendida al ver al tipo alto y rubio.

- Mc, yo, yo puedo explicarlo.

- No hay tiempo- lo empujé y entre- ¿Dónde está Lucy?

Cuando dije su nombre, ella salió de una habitación- ohh gracias a dios estas vestida- exclamé aliviada.

- ¿Qué demonios haces aquí? - su voz sonaba indignada.

- No me hables así Lucy Miller, que te estoy salvando la vida. tu novio está subiendo en este momento.

- ¿Qué? Pero él dijo que vendría hasta el lunes.

- Pues no sé lo que paso y no importa ahora.  Quita todas las velas románticas, trae tu compu y siéntate en el sillón, ya- y tu- señalé a David- ve a quitarte el lápiz labial de la boca, porque dudo que el novio de Lucy crea la excusa de que estamos en una pijamada y jugábamos a maquillarnos.

Yo corrí hacia la cocina tomé un plato y una copa. El plato lo acomodé en el comedor y lo ensucié con el resto de la comida de los otros dos, tomé la botella de vino, vacié un poco en la copa y me dirigí al sofá justo a tiempo para ver la puerta abrirse.

El novio de Lucy entró, topándose de frente con David quien iba saliendo del lavado.

- Hola Noah- hablé antes de que el tipo se abalanzara y le propinara un golpe a David.

- Mc ¿Qué haces aquí? -dijo confundido, ya que no me había notado hasta el momento en el que hable.

- Tenía unos temas de trabajo que tratar con Lucy y mi director administrativo- señalé al chico rubio.

¿Y si fuera Real?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora