Parte 14

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Estaba caminando tranquila por la calle, entretenida viendo los escaparates de las tiendas, cuando de la nada siento como alguien me empuja. Me costó un poco mantener el equilibrio para no caerme, pero por suerte lo logre.

- Oye ten cuidado- Le dije al extraño encapuchado, aunque la verdad no estaba molesta, ya que era consciente de que la mitad de la culpa era mía por ir distraída, pero al ver como el tipo solo se giró y continuó su camino como si nada me enfurecí, sentí unas inmensas ganas de patearlo, pero no hice nada, ya que lo que menos quería era armar un escándalo en público, así que intenté dirigirme nuevamente hacia mi destino, pero al ver mi reflejo en el vidrio de una tienda noté como algo sobresalía de mi cartera, me giré y saqué de ella un hermoso tulipán amarillo.

- ¿Y esto de dónde salió? - Me pregunté- estoy segura de que en mi oficina solo había rosas rojas así que tuvo que haber llegado a mi cartera antes mmmmm o después- de repente algo a la distancia atrajo mi atención. El tipo que antes se había tropezado conmigo estaba al otro lado de la calle viendo fijo hacia mí y de inmediato comprendí- ¿Jake?

Estaba por ir hacia él, pero algo en mi interior me dijo que si lo hacía Jake se iría corriendo por lo que saqué el celular y le escribí – Gracias- y luego alcé mi vista hacia él, lo vi sacar su celular, y al instante recibí una carita alegre en respuesta.

Solo sonreí y traté de irme, pero no había dado ni un paso cuando recibí un nuevo mensaje- espera- nuevamente vía hacia donde estaba Jake. El levantó su mano y señaló hacia una calle, pero no entendí lo que me trataba de decir por lo que de nuevo recibí otro mensaje- al final de esa calle hay un pequeño parque, busca la banca que está más oculta y que tiene un frondoso y gigantesco árbol atrás y espera ahí.

- ¿Qué debo esperar? - Le pregunté, pero no recibí respuesta, dirigí mi mirada de nuevo hacia donde él estaba, pero ya no había nadie.

- Genial, ahora si quiero obtener respuestas debo de ir a ese lugar- vi mi reloj y me puse en marcha, seguí todas las indicaciones, me senté en la banca y me quedé ahí esperando, aunque no sabía que.

Los minutos empezaron a pasar y con ellos mi paciencia por lo que ya estaba considerando irme, cuando escuché una voz que reconocí de inmediato.

- Hola Mc- yo traté de girarme, pero me detuvo- por favor no te des la vuelta.

- ok- le dije y después me reí.

- ¿Qué te causa gracia?

- Es que esta situación me recuerda a las típicas películas de espías donde le están por dar una misión importante y supersecreta al protagonista.

Escuché como se río a causa de lo que dije, su risa sonaba mucho mejor en persona que a través de teléfono y me causo curiosidad ¿Cómo se vería? ¿De qué color serian sus ojos?, sabía que solo bastaba con que girara un poco mi cabeza para resolver todas mis preguntas, pero no lo hice, por alguna razón no me atreví, así que solo respiré con fuerza para calmarme.

- ¿Qué ocurre Mc?

- Pensé que tenías la intención de nunca presentarte ante mi.

- Sí, esa era la intención.

- Y ¿Qué paso? ¿Por qué cambiaste tus planes?

- Porque estabas molesta y quería disculparme.

- Pero ¿Qué no fue por eso por lo que enviaste todos esos globos y rosas a mi oficina?

- Si.

- ¿Entonces?

- No era suficiente.

- ¿ A no? pero si mi oficina estaba tan llena que ni podía caminar.

¿Y si fuera Real?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora