three

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7 años antes....




El viernes había llegado y yo ya tenia arreglada mi cita con el profesor alejandro en mi restaurante favorito de la ciudad.

Él pasaría a buscarme a las 9, mientras que yo saldría con la excusa de que me junto con mis amigas a dormir.

Antes de terminar mi maquillaje, me llega un mensaje de él diciendo que ya esta afuera.

Apurandome salgo rápido de mi habitación para así poder irme sin que mis padres vean lo arreglada que estoy, si no, harían preguntas y sinceramente no tengo ganas de inventar excusas ahora.

Al salir lo veo apoyado en su mercedes negro fumando.

Lleva una camisa blanca que se le ciñe muy bien al cuerpo, con los primeros botones desabrochados dejando a la vista parte de su pecho y unos pantalones de vestir negros, muy atractivo a mis ojos.

En eso que lo estoy repasando, él me ve y sonríe para luego arrojar la colilla de su cigarrillo.

Llego frente a él y toma mi mano para dejar un beso en ella.

- te ves muy hermosa mi pecadora - pronuncia mirandome a los ojos.

- usted tambien se ves muy bien profesor - lo repaso de arriba a abajo descaradamente, a lo que él me regala una brillante sonrisa.

- vamos, que tengo muchos planes para nosotros esta noche - dice mientras abre la puerta del auto para que yo entre.

Él rodea el auto para así subirse del lado del conductor y emprender camino hacia el restaurante.

- ¿qué planes tienes?, se puede saber - pregunto un tanto intrigada y ansiosa de saber lo que me espera esta noche.

- solo te puedo decir que te castigaré por lo que pasó en clases - dijo para luego poner su mano en mi muslo y colarse por debajo de mi vestido.

- ¿que pasa? ¿te molestó que alguien mas me tocara? - me burlé de él, siendo este un grave error, porque luego de eso él guió su mano hasta mi entrepierna, tocando ese punto sensible en mi por encima de mi ropa interior.

- si, me molestó y mucho que ese idiota te tocara, pero esta noche todo se arreglará - pronuncia decidido y seguro de sus palabras. - abre la guantera y saca la bolsa de tela, es un regalo para ti, mi pecadora.

Siguiendo sus ordenes la abro encontrándome con la bolsa de tela que tomo en mis manos y abro, adentro de esta se encuentra un pequeño vibrador.

- quiero que lo uses ahora, yo tengo el control del vibrador y quiero apreciar como te pones al limite y te corres - su voz se oye gruesa, podría jurar que ya me encuentro mojada por toda esta situación tan intensa.

- el viaje es algo largo - continua hablando - y hay un poco de trafico así que ponte cómoda que esto va para rato.

Con la mano, que todavía se encuentra en mi entrepierna, desliza mis bragas lentamente hasta quitarlas por completo.

Por mi parte, con la respiración algo agitada, me saco mis tacos para no dañar el asiento y poder poner mis pies sobre el mismo luego de subir mi vestido hasta mi abdomen.

Ya con el vibrador encendido, lo paseo por mi coño mojado repartiendo mis fluidos hasta mi clitoris donde me detengo un momento disfrutando de las vibraciones que me da, largo un gemido de placer para luego adentrarlo dentro mio.

En eso siento que las vibraciones se hacen mas potentes, subió la intensidad, pienso y muerdo mi labio inferior para no gritar de placer.

- sigue así, por favor - gimoteo

Bajo La PasarelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora