Este es solo un relato erotico ficticio de celeste, no tiene nada que ver con la historia principal.
Mi nombre es Sara, creo que vivo mi sueño y me gustaría contar las historias más importantes de mi vida sexual.
Un jueves cuando Alexia y yo estábamos almorzando en el colegio. De pronto un chico lindo llega muy confiado a nuestra mesa y se sienta con nosotras, se llamaba Alonso. Él nos comenzó a hablar y creo que estaba interesado en mí. Me puse muy nerviosa y comencé a tartamudear, era muy raro que un chico así fuese a nuestra mesa y lo más raro de todo es que se haya fijado en mí. El me invito al cine el sábado. Me emocione mucho hasta el sábado. Cuando terminamos nos fuimos a clases Alexia y yo por un lado y el por otro.
Alexia: Ese tipo es un imbécil.
Sara: Es guapo.
Alexia: ¿Te gusta?
Sara: No lo conozco, pero me parece guapo.
Alexia: Eres una estúpida.
Sara: ¿Por qué?
Alexia: Es asqueroso.
Según me entere después Alonso era el capitán del equipo de fútbol, era un año mayor y sacaba muy buenas notas. Para mí era el hombre perfecto. Pensé que a Alexia no le gustaba Alonso por celos. Ella estaba muy enojada conmigo. Comencé a juntarme con él dejando a un lado a Alexia, aunque solo fue el día siguiente me sentí muy mal porque Alexia estaba sola y nosotras siempre habíamos estado juntas en todo. En verdad le gustaba al chico y creí que a mí también me gustaba.
La historia comienza en un viernes por la tarde. Alexia me invito a correr, era algo normal ya que nosotras corríamos de vez en cuando. Mientras corríamos pude notar que ella me miraba más de lo normal. Pasamos junto a un chico sin camisa.
Sara: Oye ese chico esta bueno.
Alexia: Eres una zorra hermanita.
Cuando termino de decir eso me dio una nalgada y me sonrió. A mí no me pareció malo solo un poco extraño porque nunca había hecho eso. Mientras corríamos mis senos comenzaron a rebotar mucho, pude notar que los de Alexia también, ella me los estaba mirando. Corrimos como media hora hasta que llegamos a la puerta de nuestra casa, allí nos paramos a descansar.
Alexia: ¿Quieres un poco de agua?
Cogí la botella desesperada por la sed. La tome muy rápido y un chorro grande de agua callo sobre mis senos.
Sara: ¿Porque estas tan rara?
Alexia: ¿Cómo que rara?
Sara: Ayer me odiabas y hoy estas... rara.
Tartamudeo un poco y me dijo.
Alexia: Estoy con la regla.
Sara: AYYYY callateeee, claro que no. Siempre nos viene juntas y nunca te pones asi.
Alexia: Pues esta vez no.
Sara: Deja de mentir.
Alexia: No sé si debería decirte la verdad.
Sara: No importa lo que sea.
Alexia en ese momento me dio un beso muy largo. Me gusto y me pareció muy raro que me allá gustado.
Alexia: Me gustas desde hace un año.
Traté de evitarte, pero no pude. Yo me asusté mucho, me fui corriendo a mi cuarto y me encerré en la ducha. Comencé a pensar en muchas cosas. Según yo no era lesbiana, pero lo dudaba ¿Qué tal si lo era? ¿Cómo se sentiría mi Alexia? ¿Cómo sería el incesto? Comencé a imaginarme mi vida con Alexia. Nunca tendría un hijo, pero yo si quería tener uno. Nunca me casaría. Nunca se lo diríamos a nadie. Me quede en la ducha como por una hora y media. Hasta que me decidí a salir. Alexia no estaba en el cuarto así que le puse seguro y me cambié. Estuve pensando como otra hora allí.
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Miss Fortz: Erotismo lésbico Alumna y Maestra
RomanceVivo en un cuarto de una escuela privada para señoritas junto con mi hermana. Somos de una familia humilde y ambas fuimos becadas por lo que tenemos la oportunidad de estar aqui, ella tiene muchas amigas y disfruta de la estadia, a diferencia de mí...