Miss Fortz: Erotismo lésbico Alumna y Maestra

E0. Confesionario 1

Estas confesiones son adaptaciones del diario de Celeste.

Estos capítulos son narrados por Celeste.

Estan en orden cronologico segun la confecion

ESTE CAPÍTULO NO CONTIENE SEXO. SI ESTAS BUSCANDO ESO PUEDES ENCONTRARLO EN LOS CAPÍTULOS: 11. AMARRADA, 7. MATEO Y MICHELLE, OTRA VEZ, 24. UNA NOCHE DE LOCAS E1. Como comenzó a gustar me gemela o E2. La primera vez con mi gemela.

Madre Lilly es hermosa. Nadie se da cuenta, en parte porque la señora lleva un habito negro siempre, esta cubierta de pies a cabeza todos los dias. Casi no se le ve el cabello, pero es marrón, sin ninguna cana y no creo que ella se lo llegue a teñir todavía. Tiene unos ojos hermosos, color pardo, marrones en el centro y verdes azulados en los bordes. Además tiene un acento de española y un tono de voz espectacular, esa señora podría ser famosa haciendo ACMRs si lo quisiera. Es cuarentona, lo sé, pero no le ha caído mal la edad. Es una señora hecha y derecha, que sabe que quiere en la vida y tiene una mente muy clara.

Por eso la respeto y le tengo confianza. Sé que muchas veces es estricta, sobre todo conmigo y que no tiene ningún reparo en castigarme, tanto física como emocionalmente. Pero es una persona justa, que sabe medir sus límites. Que no tiene porque engañarnos o manipularnos y se nota claramente que quiere lo mejor para todas nosotras en la escuela. Puede que no coincidamos en los mismos valores, pero se que quiere guiarme por lo que ella cree que es el buen camino. Yo la veo como un ser completamente puro. Por eso la quiero corromper.

Entro a la sala de consejería.

Madre Lilly: Buenos días señorita.

Celeste: Buenos días.

Madre Lilly: Que se le ofrece.

Celeste: Vera Madre Lilly, he pecado...

Madre Lilly: ¿Cual ha sido ese pecado hija mía?

Celeste: Pues... Vera... Ese es el problema... Que no se como decirlo...

Madre Lilly: Bueno hija mía, no creo que pueda ser tan grave.

Celeste: No Madre...

Miro hacia el piso, me encojo de hombros y digo.

Celeste: Si lo es.

Madre Lilly: Bueno hija, no tienes que contarme el pecado si no quieres, pero puedo si estas aquí es porque requieres de un consejo.

Celeste: mmmmhhhmmm.

Madre Lilly: ¿Has perjudicado a alguien con tus acciones?

Me quedo callada por un momento viendo al piso.

Celeste: No Madre, a nadie.

Madre Lilly: Entonces podría ser que solo lo estás magnificando tú misma.

Celeste: No creo que sea así Madre.

Madre Lilly: Bueno hija, solo debes de confesarcelo al Padre David, él sabrá aconsejarte además de darte tu penitencia.

Celeste: No creo que pueda hacer eso Madre, mi pecado es muy fuerte.

Madre Lilly: Bueno hija, sabes que los sacerdotes tienen completamente prohibido contar los pecados.

Celeste: Si lo se Madre, ese no es el problema.

Madre Lilly: Entonces ¿Por qué no puedes confesaros?

Celeste: Es que no me siento cómoda contandoselo al Padre. No creo que tenga tanta confianza con él, pero a la vez, es algo que debo contarselo a alguien. Debo de sacarlo de mi ser y decirle a alguien lo que me pasa. Necesito ayuda Madre.

Madre Lilly: Descuida, es normal tener vergüenza al confesaros. Sin embargo, todos debemos de vencer esa vergüenza y contar la verdad con valentía.

Celeste: No puedo Madre, soy demasiado débil como para hacer eso.

Madre Lilly: Venga hija mía, yo te conozco. Yo sé cómo eres y tú no eres débil.

Celeste: Para esto si lo soy Madre, me siento indefensa frente al padre, me siento juzgada.

Madre Lilly: Sabes bien que solo Dios puede juzgarnos, pero si no quieres confesarte además de rezar por tu alma, no sé en qué más puedo ayudarte hija mía.

Celeste: Si quier hacerlo Madre, es solo que quería pedirle un favor antes de hacerlo.

Madre Lilly me tomó de la mano, me miró a los ojos y sonriente me dijo.

Madre Lilly: Pídeme lo que quieras hija mía.

Celeste: Quisiera contárselo a usted antes de ir con el Padre David.

Madre Lilly: Claro que si hija, cuando gustes siempre estaré aquí para oírte y aconsejarte en lo que necesites.

Celeste: Es que... Justamente quería pedirle que no fuese aquí...

Madre Lilly: Donde quisieras hablar entonces.

Celeste: Me gustaría que fuese en el confesionario... Como cuando practicabamos para la primera confesión con usted y le contabamos nuestros pecados. Quisiera fingir que se lo confieso a usted. Eso me haría sentir más cómoda para cuando vaya a confesarme con el padre.

Madre Lilly: Si hija, no hay problema, podemos encontrarnos ahí cuando no usen la capilla de la escuela.

Celeste: Muchas gracias Madre.

SI ESTAS BUSCANDO MAS EROTISMO PUEDES ENCONTRARLO EN LOS CAPÍTULOS: 11. AMARRADA, 7. MATEO Y MICHELLE, OTRA VEZ, 24. UNA NOCHE DE LOCAS, E1. Como comenzo a gustar me gemela o E2. La primera vez con mi gemela.

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