Sinceramente esto me asusta, por fin la escuela me admite de vuelta, por fin volveré y yo demostrare que...
Es lunes por la mañana; a decir verdad me siento como si estuviéramos hablando de un primer día en el colegio pero en uno diferente en el que había cursado el año anterior, la diferencia de todo esto es que no me estaba llendo a ningún otro colegio pero yo estaba cambiando, al menos eso se suponía; me di una ducha, y al parecer conforme al tiempo transcurría yo comenzaba a decaer, pero sabia que deseaba volver a ver a todos ellos de nuevo, tenerlos cerca, tenerla cerca; me cambie de inmediato y me fui al colegio, todo parecía sencillo, era normal estar en ese sitio pero se sentía mejor esa sensación de pertenencia.
-Vaya, volviste, realmente creí que eso no pasaría!
-Cierra boca imbecil - en definitivo, no había nada mejor que este día, por fin, extrañaba evadir a Gerson de vez en cuando con uno de mis tantos insultos.
Al entrar a clase quede viendo hacia los sitios y estaba tratando de no ponerme nervioso, realmente no sabia si aun me pertenecía ese sitio que había sido mío, claro esta que fue en diferentes salones, durante toda la escuela.
Fui a mi sitio, era bueno, estar hasta atras entre dos pares de filas a los costados, pero estaba en el centro y todo podía transformarlo. Era realmente extraño, aún estábamos empezando el curso, y esto era realmente espeluznante, parecía ser que yo nunca me había ido de allí.
Selena se sentaba a mi lado, ella era todo un capricho, todo el tiempo se trataba de maquillaje, no importaba que fuera, siempre cargaba consigo por lo menos crema de coco para los labios. Al otro lado se encontraba Mary, ella, ella era muy diferente a cualquier otra chica de nuestro grado, era infantil, si, pero realmente eso era demasiado tierno mas no inmaduro. Mary era bastante agradable, créanme, era bastante placentero hablar con ella entre clase de alguna serie de televisión animada, en especial si se trataba de Adventure Time. Frente a Selena era el sitio de Magda, una chica bastante interesante pero solo participaba en ciertas situaciones, ella y sus amigas eran así, dichas que por cierto también se sentaban en esta área donde, supuestamente, nadie decía una sola palabra, a excepción de Selena y yo, pero bueno... Frente a mi se sentaba una chica a quien era fácil de fastidiar, al menos yo lo lograba.
-Peter
-Tu de nuevo
Entonces me di cuenta de algo, Emelie era esa chica, a la que fastidias por gusto pero no precisamente para hacerle daño sino porque realmente es divertida, quiere decir que después de todo solo tenía una pérdida de memoria o en definitiva tenía la mente perdida.Luego de un día bastante bueno volví a casa casi con solo la esperanza de encontrar un lugar donde recostarme y echarme a dormir por lo menos lo que restaba el día, pero realmente elegí una ducha mas y un poco de videojuegos antes de dormir. Esa es una versión pero hablando de realidades debo admitir que cuando estaba andando camino a casa no podía dejar de pensar en la sensación que sentía, en la felicidad que me inundaba al saber que estaba con ellos de nuevo incluso lo sorprendente que fue percatarme de que Emelie definitivamente ya había tenido contacto conmigo, seguro le saque de onda cuando no la reconocí pero, es bueno todo esto, seguro a ella le hacían falta mis jugarretas también.
Había algo de todo este día que realmente me estaba molestando, es que, no me quería sentir obligado a ser uno mas de la clase como la mayoría están acostumbrados a ser, yo solo quería ser algo diferente como solía ser, y es que el primer día fue bueno, lo que un profesor no sabe es lo que realmente se encuentra en el cuaderno de un estudiante como yo. Toda la clase me la pase haciendo rayas, escribiendo un sin fin de pensamientos o simplemente perdiéndome en algún punto medio de todo lo que mi vista alcanzaba por que simplemente así era yo.
- Que tal el colegio? - papá nuevamente nos visitaba en casa para la cena, comenzaba a ser interesante y ya no tan molesto como la ultima noche, me daba curiosidad saber si ellos volverían a salir o simplemente mi madre considera que me hace falta su figura paterna.
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Simplemente, mi abismo favorito.
Roman pour AdolescentsLa primavera estaba llegando... Ya era un poco retrasada, me tome el tiempo de volver a momentos poco significantes para mi, al menos en este momento. Tenia siete años cuando mamá decidió que era hora de un cambio y su fantástica idea fue mudarnos...