𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 4

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Había queja tras queja por parte de la rubia al igual que insultos dedicándoselos al demonio por lo que hizo, al parecer le pareció una grandiosa idea el rasgar parte de vestido donde podían verse sus rondillas, hacerla caer al lado y pasó que se ...

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Había queja tras queja por parte de la rubia al igual que insultos dedicándoselos al demonio por lo que hizo, al parecer le pareció una grandiosa idea el rasgar parte de vestido donde podían verse sus rondillas, hacerla caer al lado y pasó que se raspara sus rodillas para dar aquel aspecto de un pobre joven quien pudo haber sido atacada, solo faltaba un leve detalle pero era menor, aunque demasiado vergonzoso para la chica.

La mordida en su cuello.

Aquella abertura echa por los dientes de Beelzebub le ardia peor que el ardor en sus rodillas que seguían algo ensangrentadas y llenas de lodo, dar ese aspecto de una posible violacion fue fácil al igual que la marca de los dedos del mismo en su espalda, había forcejado en el momento en que la mordió por aquel insoportable dolor, no se lo vio venir y después de la mordida paso lo demás, era tan penoso para ella. En el momento que el cabellera oscura se detuvo ella hizo lo mismo, miró enfrente y vio la enorme Catedral, ese estilo gótico con los santos y la virgen María se veían algo teticos con las nubes grisáceas y relámpagos en estas, genial, más lluvia, de por sí la pequeña brisa que había caigo minutos antes la habían dejado en un frío espantoso que lo sentía peor que el que había en el infierno.

—muy bien mocosa, este es el lugar, a quien tienes que hacer que confié en ti, o en el probable caso engatusar, es el mismo obispo de esta Catedral —aclaró haciendo que esta se asustara por ello

—¿encausar? —se seguía abrazando a sí misma por sentirse algo expuesta y además de ello, aún no creía que había pasado por ese momento de la mordida, era lo que más odiaba —. ¿Acaso él...?

—si, ese batsardo se deja engatusar de las mujeres, siempre y cuando le parezca hermosa —dio solo un leve paso para verla —. Cumples con sus estándares, así que seguro te buscará y tu solo debes de segurle el juego y musgo traerlo al mismo lugar que llegamos hace poco

—ah que bien, ¡estupendo! —dijo con ironía —. Ahora debo de engatusar de un obispo para que le quites su alma, ¿por qué mejor no te llevas mi alma de una vez? Prefiero eso antes de que un hombre se meta en habitación y me toque, olvidalo

Estaba apuntó de dar la vuelta, no estaba para nada dispuesta a hacer esto, el solo pensar de cómo un hombre vinculado a algo que detestaba, se atreviera a seducirla por tanta lujuria, Beelzebub se acercó con rapidez agarrando con una de sus manos la cintura agena y con la otra la coloco en su cuello, aperto este solo un poco sabiendo que aun le dolería de una manera abismal a la rubia, esta se quejo y ahogo un quejido mordiendo su labio.

—no te pregunte si lo harías o no —susurro cerca de su oído —. Vas a hacerlo, mocosa estúpida, iras ahí, actuando como una señorita indefensa que eres si no quieres tener consecuencias peores que la que estoy haciendo —apretó aún más el cuello de esta probó ando que la mordida dolería más y sobre todo sangrar a un poco más, al ver las lágrimas de esta aflojó un poco su agarre —. Vamos, ¿escoger ir ahí o prefieres que si te entregue aun violador de verdad?

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2022 ⏰

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