Accidental Pregnancy

4. Complicaciones

Roberto cumplió cuatro meses de embarazo. El chico ya tenia una panza mas notoria, las noches eran algo pesadas, sentía como su cuerpo y su hijo le pedían estar con Diego. Deseaba estar con él. Sentir sus brazos a su alrededor y oler su perfume y su olor. Quería sentirse querido. Para calmar a su hijo cada noche tenia que poner Otra Vez esa canción que barca cantó junto con Havisk, Jaime, etc. Además de eso, también estuvo colocando los viejos videos de Barca. Escuchar la voz del padre de su hijo relajaba a su hijo que se mueve cuando no lo escucha despues de un rato. También que él no se siente muy bien si no lo escucha. 

Desde que se vieron en el mall no se han vuelto a ver. No lo quiere invitar a hacer directos y Barca tampoco lo ha invitado. Se volvieron un poco distantes. De esta forma Roberto sentía que su corazón dejaría de quererlo. Ya todos sus amigos sabían, pero no era algo que sus seguidores supieran o que su familia todavía lo supiera. Todavía planeaba como decírselo a sus padres. Al haberse mudado sus padres y sus abuelos lo llamaban casi diario para saber como estaba y si estaba molesto con ellos para no hablarles. Le dolía ocultarlo, pero no quería desilusionarlos y decirles que está embarazado. 

"Roberto, 

He culo caile a casa" 

Vio el mensaje de Juan. Acababa de terminar directo así que no tenia mucho que hacer. Se vistió usando un pantalón negro que ya no puede cerrar, blanca y negra y unas sandalias. Se hubiera puesto unos bonitas que le combinan muy bien, pero no tiene nada de ganas de usar zapatos apretados. Se vio al espejo notando sus brazos que han perdido mucho musculo, las facciones de su rostro mas marcadas y un color de piel mas claro. 

- Me veo guapo, pero un poco mas no caería mal. - Dijo para buscar una base de maquillaje para ocultar como se ve en realidad. - Mejor. 

- Que onda papi, ¿a donde vas? - Dijo Osvaldo que estaba viendo una película junto con Aldo. 

- El pinche Juan quiere que vaya a su casa. Anda aburrido el wey.

- Te llevamos. - Dijo Aldo. 

- No, no se preocupen. Puedo ir en un uber.

- No digas mamadas mien. Te podemos llevar. - Dijo Osvaldo levantándose para tomar las llaves del carro, incluso Aldo se sorprendió. Se acerco unos momentos al vientre de Roberto. - ¿Puedo? 

- Si claro. - Dijo a lo que Roberto se levanto la camiseta mostrando esa pancita hinchada. Osvaldo dio una sonrisa al ver esa pancita tan bonita y puso una mano.

- Hola mano, ¿Cómo estás apa? - Dijo con una voz tierna mientras mueve su mano por la pancita de Beto. - Tu papi Beto anda cansado, tas bien bonito mien. Es tu tío Osvaldo quien te habla. 

El Mariana diariamente le habla al bebe de Beto. Siempre colocaba una mano sobre el vientre inflado y hablaba como si fuera su padre. Siempre estaba feliz al verlo. Osvaldo se le queda viendo muy contento al sentir que se movió y por inercia dio un beso al vientre, una escena muy tierna para todos. 

- Estoy seguro que reconocerá tu voz cuando nazca. 

- ¿Tú crees que me conozca? - Dijo Osvaldo emocionado sonriendo. 

- Claro, siempre le hablas, le dices quien eres y hasta le cantas. 

- Si, seguro le daremos un primito con quien jugar. - Dijo volteando a ver a Aldo quien no sonrió. 

- Bueno, vamos con Juan. - Dijo Aldo cambiando el tema. Aldo se veía muy tenso al hablar de hijos. 

*****

Al llegar a casa de Juan, abrieron la puerta como si nada. Juan le había enviado un mensaje que entrara así que estaba en el baño y Ari estaba en directo. Los dos tres entraron a casa porque Osvaldo quería saludar a Juan y Aldo fue a acompañarlo.