-¿y que piensas de tus padres?- hablo la mujer.
-Mamá es muy enojona y papá es muy serio - dijo el infante jugando con el caballo de juguete -pero eso no les quita que sean buenas personas, tal vez no son los mejores padres pero se que son buenos-
...
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"Quiero el divorcio, he encontrado a mi destinado así que esto ya no tiene sentido"
Aún no podía asimilar aquellas palabras, pero ya no importaba porque ahora se encontraba en el juzgado tramitando su divorcio.
Era de esperarse, ya que se habían casado por conveniencia. Principalmente por el hecho de que los padres de Zirian querían un cachorro con "genes fuertes" y el era el Omega que cumplía todos los requisitos impuestos por los mismos, además de haber hecho un contrato benéfico.
El rechinido de la puerta lo hizo salir de sus pensamientos, la juez había llegado.
—Buenos días a todos, lamento la demora— dijo y acomodo sus lentes—El día de hoy XX de XX del año 20XX nos reunimos para proceder al pedido de divorcio del señor Zirian Coleen con la justificación de haber encontrado a su pareja destinada— miro al ojiverde. —¿Es eso cierto señor Coleen?
El nombrado se levantó de su asiento, miro de reojo al que sería su ex pareja y de nuevo a la juez.
—Es cierto su señoría— respondió con seguridad.
John apretaba sus uñas contra las palmas por debajo de la mesa si seguía así podría lastimarse, el hecho de separarse le dolía y causaba un sentimiento similar a la tristeza, aunque le costará admitirlo.
—Bien, antes de proceder con el juicio, señor Doe— le llamo a lo que el pelinegro levanto la cabeza —¿Usted desea divorciarse del señor Coleen?
"Más te vale no hacer algún escándalo, será mejor para los dos"
Aquellas palabras resonaron en su cabeza, suspiro y se levantó de su asiento mirando hacia la juez.
—Si su señoría, quiero divorciarme
—Entonces podemos…
—Pero deseo el 100% de la custodia de mi hijo su señoría— interrumpió, Zirian se sorprendió por la respuesta mientras que la jueza no cambio de su expresión seria.
—¡No puedes hacer eso!— bramo molesto —¡El es mi hijo!
—¡Orden!— levanto la voz a la vez que azotó el martillo de madera —Señor Coleen le pido de favor que se controlé o me veré en la obligación de posponer la sesión.
—Lo siento su señoría— dijo dirigiendo una mirada hacia el pelinegro quien estaba decidido a no dejarse intimidar.
—Prosigamos, señor Doe tendré en cuenta su petición pero primeramente debemos verificar sobre los requisitos que se necesitan para obtener la custodia completa del menor— hablo abriendo el folder que contenía las peticiones de ambos. —Sin embargo, el niño deberá tener una sesión psicológica con un experto para descartar cualquier otro incidente y con ello se decidirá a su tutor.
