Volver a empezar

Capitulo 3

Reescrito

La mañana era fresca y nublada, parecía que iba a llover. John terminaba de alistar a Jake, le estaba colocando el suéter a su hijo quien coperaba o al menos lo intentaba.

—No me gusta el sueter— se quejó jalando un poco la tela.—¿Para que lo llevo?

—Porque así lo pide la escuela— respondió, miro su reloj que marcaba las 7:00—Ya es tarde, hay que irnos.

El pelinegro cargo al menor para bajar las escaleras, luego fue por sus llaves personales y la mochila de su hijo, después de salir de aseguró de haber cerrado la puerta. Abrió el seguro de la camioneta y sentó a Jake en la silla especial, una vez que terminó de ajustar los cinturones dió la vuelta al coche y se subió.

—¿No tienes que llevar material?— pregunto John mientras encendía la camioneta.—Colores, pinturas, ¿Nada?

Jake mesio sus pies y se quedó pensando, parecía estar pensando en la solución de un problema complejo pero era más que nada por el sueño.

—¿Jake?

—Nope, nada mami— sonrió.

El mayor asintió y comenzó a manejar, aunque aún así su instinto le decía que le habían encargado algo así que iba a preguntar a la maestra en cuanto llegarán a la escuela.

Mientras conducía miro por el retrovisor al menor dormido, aún era temprano así que debía estar cansado. Odiaba despertarlo tan temprano pero así eran las reglas de la escuela, todos debían entrar exactamente a las 7:30 de la mañana sin importar el grado.

En cuanto llegaron a la escuela, John se estacionó y miro nuevamente el retrovisor.

—Jake, mi amor ya llegamos— dijo apagando el auto.

El menor se quejó, no quería despertarse y solo movió la cabeza hacia un lado. John sonrió y negó con la cabeza.

"De tal palo tal astilla dicen" pensó.

Se bajó del auto y abrió la puerta donde se encontraba su hijo, lo movió un poco para que se despertara pero este solo se volvió a quejar por lo que el mayor comenzó a desabrochar el cinturón y lo demás. Una vez lo hizo el menor solo estiró sus brazos esperando a ser cargado así que John no tuvo de otra más que cargarlo junto con sus cosas hasta la entrada de la escuela, donde estaban las profesoras recibiendo a los alumnos.

—Buenos días maestra Lara— sonrió John.

—¡Oh! Buenos días señor Doe— respondió la chica.

Apresar de estar casado las maestras seguían llamándolo por su apellido de soltero.

—Veo que Jake aún tiene sueño.

—Si ahora tiene sueño pero anoche, estuve un buen rato tratando de dormirlo— rió.

—Me imagino, si quiere demelo y usted se vaya tranquilo.

El pelinegro hizo caso, le dió a Jake para que lo cargará, la docente movió al más pequeño para que se despertara cosa que logro ya que movió la cabeza y se tallo un ojo.

—Aqui están sus cosas— le extendió la mochila de su hijo.—Ah y una cosa más

—Claro señor Doe, ¿qué pasa?

—¿No necesitan nada de material como crayola o pinturas o algo así?— preguntó cruzándose de brazos.

—Oh, no señor Doe, váyase tranquilo— respondió segura.—Tenemos todos los materiales aquí así que no es necesario. Le recomiendo que cheque el grupo de papás para estar al tanto ya que ahí enviamos los avisos de materiales o alguna otra cosa.

—Ah ya, si gracias maestra— suspiro.—Bueno, me tengo que ir, adiós Jake portate bien y hazle caso a la maestra.

El menor solo asintió con los ojos aún cerrados y agitó su mano en forma de despedida, cosa que le causó ternura a los adultos.

Entonces John se fue y subió a la camioneta, una vez ahí saco su celular para revisar las notificaciones al igual que el grupo de padres de la escuela. Aunque toda su atención se fue a unos mensajes que no había leído.

Zirian
Duerme a Jake y dile que lo quiero
9:50 pm

No sé a qué horas llegaré así que mejor ni me esperes
9:51 pm

Apagó el celular y suspiro, ni siquiera sabe bien si llego a dormir anoche pero ya no debía importarle ese idiota. Dejo de lado su celular para comenzar a conducir a su casa, más tarde tenía un compromiso con Seraphina y quería al menos darse una ducha.