ꨄ︎𝘑𝘜𝘕𝘛𝘖𝘚 𝘌𝘕 𝘌𝘓 𝘐𝘕𝘍𝘐𝘌𝘙𝘕𝘖ꨄ︎ (KyoAka/Renkaza)

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El omega al despertar notó que estaba dormido sólo con Nezuko, Kyojuro ya no estaba en casa.

Akaza: Me siento inútil al estar todo el día en casa... - Decía en un suspiro -

El omega abrazó a la pequeña niña que lo estaba mirando, quería salir a hacer algo productivo, no le gustaba quedarse sin hacer nada.

Akaza: Nezuko espérame aquí, te haré un biberón y veré qué otra cosa puedo hacer. - Decía levantándose con algo de dificultad, su herida dolía más que el día anterior -

Empezó a saltar en su pierna sana para poder llegar a la cocina, buscando su mochila por todos lados hasta encontrarla, de ahí sacó un frasco con leche de fórmula, después buscó un biberón que juraba que tenía, para su suerte si lo encontró.

Akaza: Ser mamá es tan fácil? - Decía para sí mismo agitando el biberón para mezclar todo su contenido -

El omega anteriormente le había propuesto al rubio tener cachorros un año después de casarse, pero el rubio no quizo porque no quería hijos aún, por eso habían dejado el tema hasta ahí.

Akaza: Nezuko!, ven por tu biberón! - Decía volteandose a ver cómo venía la niña caminando hacia él -

Nezuko: Hmm... Hhm! Hmm. - Exclamó la menor tomando el biberón, para después sacarse el chupón de la boca y empezar a tomarlo -

Akaza se sentó en el suelo para observar a la menor.

Akaza: Quieres que yo te dé el biberón? - Decía con una sonrisa, ya que podía notar que a la niña le costaba sostener el biberón -

La niña fue a sentarse en el regazo del mayor para acostarse en sus brazos, como si fueran a darle pecho.

Akaza: Bien, toma. - Decía poniendo la punta del biberón en la boca de la menor para que esta empezara a comer, se le iluminaron los ojos al estar alimentando a un cachorro por primera vez -

Después de darle de comer a menor se dispuso a lavar la ropa sucia, era algo que hacían entre pareja, pero ya que estaba sin nada que hacer decidió hacerlo él.

Nezuko: Humm!! - Exclamó extendiendole al peli-rosa una prenda mojada para que la colgarla al sol -

Akaza: Gracias pequeña. - Decía para seguir tendiendo la ropa mojada al sol, se sentía todo un ama de casa -

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Pronto el omega se dio cuenta de que le hacían falta algunas cosas, como la carne y algunos materiales que iba a necesitar con la presencia de Nezuko, por lo que no le importó que estuviera herido, se las arreglaría para luchar contra los demonios.

Akaza: Mira, quédate aquí, vuelvo luego... - Decía aguardando su katana y arco con flechas -

Nezuko: Hmm Mhh? - La menor de aferró a la pierna del peli-rosa confundida -

Akaza: Voy a salir, necesito que te quedes, no puedo llevarte conmigo. - Decía acariciando su cabeza -

Nezuko bajó la cabeza para sentarse, viendo como el omega se iba.

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Akaza empezó a caminar apoyándose en un pie, mientras se apoyaba en una rama que utilizaba como bastón.

Akaza: Bien, necesito tela, cazar la carne y... - Dijo para sí mismo para luego desviar la mirada a la ciudad, esta tenía una bandera amarilla, lo que significaba que era un poco peligrosa -

El omega tomó valor para empezar a caminar por la ciudad para reunir los materiales que necesitaría, era la primera vez que salía a buscar suministros sin su esposo.