1. ɢʀᴏᴡɪɴɢ ᴜᴘ

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12 de julio de 1984

Alisson Russo

Crecer.

Para mí crecer era algo demasiado simbólico, porque no solo crecías en edad o estatura, crecías de mentalidad, porque con los años dejas de pensar de una forma, para pensar de otra totalmente diferente.

Piensas con más cabeza y debes prepararte para las responsabilidades que te enviará el mundo. Debes empezar a valerte por ti mismo o por ti misma y debes dejar atrás esa niñez donde tuviste muy buenos momentos. 

Buenos momentos que siempre se quedarán en tu memoria, que guardarás como un tesoro. 

En mi caso esos buenos momentos los atesoraba en mi corazón y en mi mente, porque sabía que nunca podría volver a ellos.

Había tenido la suerte de tener unos padres maravillosos que habían hecho hasta lo imposible para verme feliz. Habían hecho que cada momento con ellos valiera sin duda alguna la pena. 

El problema de crecer tan rápido es que una vez que hicieras tu vida por ti misma, tus padres serían una pequeña ayuda, pero solo tú deberías enfrentarte al mundo.

Debías buscarte la vida por ti misma, sin depender de nadie. 

Tus padres te ayudarían, pero el camino debías seguirlo tu sola con todo lo que te habían enseñado a lo largo de tu vida.

No podía creer que el tiempo se pasara tan rápido, mi abuela tenía razón, el tiempo pasa como un reloj de arena que no se detiene nunca.

Siempre pensé que me quedaría muchísimo tiempo antes de creer, pero me encontraba ahora habiendo terminado mi quinto año y empezando mi sexto año en Hogwarts. Logrando sacar muy buenas notas, siendo Prefecta de mi casa y muchos logros más, consiguiendo que mis padres estuvieran muy orgullosos de mí.

No lo hacía por ellos en parte, lo hacía por mí porque quería ser alguien en esta vida, que me recordaran por lo que había hecho por mí misma, no por ser hija de alguien.

Mis padres eran unos grandiosos Aurores que habían aportado muchísimo al Mundo Mágico. Los dos habían sido grandes estudiantes, mi madre una hermosa Ravenclaw y mi padre un idiota, según mi madre, de Gryffindor. Los dos habían sido muy buenos estudiantes, los dos se habían llevado un poco mal al principio, al menos mi madre si lo detestaba un poco. Mi padre, en cambio, siempre había estado enamorado de ella desde que la vio en el tren de camino a Hogwarts, para cursar su primer año.

Su historia había sido demasiado hermosa y hasta día de hoy se seguían amando aún más que el primer día.

No esperaba menos, aunque es cierto que no estaba desesperada por una relación ahora mismo, pero si alguna vez surgía, me gustaría tener algo como ellos.

Mis padres tuvieron muy buenos amigos en Hogwarts, Fleamont Potter y Euphemia Potter. Fleamont y papá habían sido mejores amigos desde niños y seguían siéndolo hasta ahora. Mi madre y Euphemia se conocieron en el tren y desde ese momento se hicieron inseparables, incluso hasta hoy.

Los señores Potter habían tenido un hijo llamado James Potter, era más mayor que yo por ocho años, pero era un chico demasiado encantador, nos llevábamos bien, porque al ser nuestros padres mejores amigos, pues era obvio que ellos querían lo mismo para nosotros. Al menos llevarnos bien, a pesar de la diferencia de edad. 

Eso había sido un poco el problema, porque para cuando él se había ido a Hogwarts, pues yo apenas estaba cumpliendo mis tres años. Después de eso, él hizo muy buenos amigos y se enamoró de su actual esposa, Lily Evans, una mujer demasiado cariñosa y una muy buena persona.

Would've, Could've, Should've ||James Potter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora