Would've, Could've, Should've ||James Potter||

3. ᴊᴀᴍᴇꜱ

Habían pasado ya días desde que habíamos llegado a nuestro destino de vacaciones, y los niños y yo habíamos sido los más emocionados por pasar las vacaciones en la playa. A mí me regalaba demasiado estar en el agua, me sentía demasiado bien, es como si el agua del mar me quitara todas las preocupaciones. Las cosas estaban bien, porque la mayoría del tiempo me la pasaba con los niños, era algo que me encantaba, así podía dejar a los adultos disfrutar un poco. 

Aunque debía reconocer que prefería estar con los niños que con ellos, no sé. Harry y Ron solían darme demasiada paz, además, eran unos niños muy obedientes y divertidos, que siempre encontraban la manera para hacerme reír.

Ahora me encontraba sola sentada en la arena viendo el mar, amaba pasar tiempo en la arena viendo el cielo o el mar. Incluso me encantaba pasar tiempo leyendo porque me relajaba demasiado.

—¿Qué haces tu sola aquí? —me giré para ver a James sin camiseta y con unos pantalones que estaba segura de que era un bañador. Tenía sus gafas de sol puestas, incluso tenía una gran sonrisa en su rostro y el pelo lo tenía desordenado.

Se veía demasiado bien, no lo iba a negar.

—Estaba leyendo —susurré con una pequeña sonrisa para verlo sentarse al lado de mí.

—Siempre te he recordado con un libro en la mano —dijo riendo, a lo que yo también solté una pequeña risa.

—Me gusta leer, es algo que me relaja demasiado, así que si no estoy con los niños, está muy claro que estoy leyendo. Haré que Harry y Ron se aficionen a la lectura al igual que yo.

—Buena suerte con eso entonces —dijo él riendo mientras dirigía su mirada al mar. Lo miré de reojo y no aparentaba para nada su edad, aunque bueno ser Auror y haber jugado a Quidditch le habían ayudado bastante. 

—¿Por qué? ¿No crees que pueda conseguirlo? —lo miré divertida mientras él volvía a dirigir su mirada hacia mí.

—No digo que no, pero están más fascinados por el Quidditch y las bromas.

—También pueden estar fascinados por la lectura —él asintió.

—Seguro que lo consigues Alisson —me regaló una pequeña sonrisa.

—Aunque no niego que tienes mucha razón, esos niños están locos por el Quidditch y las bromas y eso es culpa tuya.

Él me miró ofendido mientras ponía su mano en su corazón.

—Me dueles —me dijo logrando que me riera porque debía reconocer que su cara era demasiado gracioso. El don de James Potter era hacer reír a la gente y lograr que la gente estuviera bien.

Según Remus, James había sido un idiota, pero tenía un gran corazón y seguía teniendo a pesar de todo. Era muy bromista en sus años de Hogwarts y seguía siéndolo, aunque ya no lo hacía tanto.

También debía reconocer que era un increíble Auror, y un muy buen padre.

—No te dolió, así que no te hagas el ofendido que no te sale —él siguió ofendiéndose mientras yo reía.

Era demasiado gracioso verlo de esa manera, así que me divertía demasiado. Sabía perfectamente que no estaba ofendido ni mucho menos. Era un dramático al igual que Sirius, aunque debía reconocer que Sirius era el más dramático y era demasiado gracioso.

Incluso solía molestar a James diciendo que eran pareja y James siendo James le seguía el rollo. Algo que nos hacía gracia a todos.

—Ya me cansé de estar ofendido —solté una carcajada.