Would've, Could've, Should've ||James Potter||

2. ꜰᴀᴍɪʟʏ ʜᴏʟɪᴅᴀʏꜱ

14 de julio de 1984

Hoy sería un día demasiado interesante, porque mi familia, los Potter, la familia de James, Regulus, Sirius y Remus iríamos de vacaciones todos juntos. No sabíamos ninguno el destino, solo los señores Potter y mis padres, así que si estaba un poco impaciente por saber donde nos llevarían.

Bajé feliz las escaleras para ir a la cocina para ver a mis padres hablando animadamente mientras tomaban su café como todas las mañanas.

La primera en notar mi presencia había sido mi madre, que me regaló una gran sonrisa mientras se acercaba a mí y me daba un beso en la frente.

—Buenos días cariño —sonreí y ella se fue a preparar el desayuno mientras yo me acercaba a mi padre para darle un beso en la mejilla.

—Buenos días mis queridos padres —los dos soltaron una pequeña risa, yo me senté al lado de mi padre que estaba viendo el Profeta. Últimamente, no había nada interesante ahí, así que no me interesaba leerlo, aunque nunca me interesó, porque solían inventar muchas cosas y la verdad yo no tenía tiempo de eso.

—¿Estás emocionada por el viaje? —me preguntó mi padre tomando un sorbo de su café.

Asentí con una gran sonrisa mientras mi madre me servía el desayuno.

—Gracias mamá —ella me regaló una gran sonrisa mientras se sentaba. Dirigí la mirada hacia mi padre para contestarte y preguntarle alguna que otra cosa—. La verdad es que tengo muchas ganas de ir, ¿pero a dónde iremos?

—No diremos nada, pero estoy seguro de que os gustará. Los padres de James y nosotros estuvimos bastante tiempo organizándolo, así que deberás confiar en nosotros —asentí con una pequeña sonrisa.

—Lo bueno es que Harry estará.

—También se nos ocurrió invitar a Ron, así Harry no estaría tan solo —asentí emocionada, amaba pasar tiempo con Harry y Ron. La verdad es que era una persona que amaba demasiado a los niños.

Amaba jugar con ellos y pasar el tiempo con ellos, incluso a veces hacía de su niñera, al igual que a veces en verano cuidaba de los Weasley, algunas veces. Si podía tener dieciséis años, pero era demasiado responsable, además no era nada que no supiera hacer, mi madre me había enseñado muchas cosas desde que había sido una niña y yo era una chica que aprendía demasiado rápido.

—Qué ganas tengo de ver a Ron y a Harry —hablé terminando mi desayuno para levantarme y limpiar mi plato.

—Seguro que a ellos dos les encantara verte y estarán muy emocionados de verte —dijo mi padre.

—Tu padre tiene mucha razón, les hará mucha ilusión de verte. Tienes un talento para los niños cariño. 

—Tal vez, debo reconocer que me encantan los niños, así que eso es un punto extra. Además, Harry y Ron son unos niños encantadores y muy divertidos.

—Esos dos niños son demasiado adorables —mi padre y yo asentimos.

—Bueno señoritas, creo que es momento de irnos —salí de la cocina demasiado emocionada mientras subía corriendo a mi habitación para bajar mi maleta y cambiarme de ropa, obviamente.

Cuando ya estuve lista miré una vez más mi habitación para ver que no me faltaba nada y bajé con mi maleta para ver a mis padres fuera dejando sus cosas en el maletero. Llegué con ellos y le di mi maleta a mi padre para que la guardara con la demás.

—Ya no falta nada, ¿no? —mi madre y yo negamos con una sonrisa y mi padre sonrió cerrando el maletero y los tres subimos al coche.

La verdad es que no tenía ni idea a donde iríamos, pero lo único claro es que tenía muchas ganas de ver a Harry y Ron.