llegada

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No se como ni cuando, pero al fin llegue a Córdoba. Lo mas seguro es que me haya dormido en el viaje. Recuerdo que mi asiento estaba contra la ventana y a mi lado había un pequeño niño, de unos 6 años, estaba jugando con sus muñequitos, mirándome de vez en cuando y espiando el contenido de mi pantalla.

- ¿Queres verlo con migo?- pregunte extendiéndole un auricular. El niño dudo unos segundo, se voltio para ver que opinaba su mama y, al darse cuenta que estaba dormida, me miro a los ojos, tomo el auricular y hizo una fuerte afirmación con la cabeza.

De a poco el pequeño se fue durmiendo al igual que yo.

Cuando salimos el niño me sonrió y me saludo con su pequeña mano, su madre, algo adormilada, no entendía nada pero me sonrió con un gesto de gratitud. Yo me quede en el asiento hasta que todos bajaran, vino una azafata a preguntarme si estaba bien o si necesitaba algo, a lo que yo respondí que si y que no, al debido orden de las preguntas; desabroche mi cinturón, tome mis cosas y baje del avión.

Libertad, no hay mejor palabra que describa este momento. Jamas me había sentido así en mi vida, ni cuando mi madre estaba viva y, aunque la extrañaba mucho debo admitir , que no me llevaba tan bien con ella(las típicas peleas adolescentes ) pero la amaba.

Fui a comer algo y espere a un micro que me llevaría hasta un hotel cerca del lugar del show.

Ya eran las 5 de la tarde y me había registrado en un hotelucho de por ahí, fui a comprar un boleto para el show (uno de los últimos que había) cuando estoy por cruzar la calle (imagen multimedia ) un auto negro que brillaba con el sol me paso por enfrente, me frene en seco justo antes de cruzar y este también freno, yo quede justo en frente de una de las ventanillas traseras pero era inútil tratar de ver algo porque estaban polarizadas.
El auto se introdujo, luego de un par de minutos, en el teatro y yo seguí mi camino.

Después de un rato, búsque un lugar en donde vendieran lana y compre un ovillo de lana negra, entre a un bar que estaba en una esquina enfrente del lugar del show, pedí un café y le empecé a coser, en la cabeza del peluche, la lana a modo de pelo.

Una vez terminado el peluche mire por la ventana hacia el teatro. La gente ya era notoria, habían hecho una fila para entrar y defini que, si quería estar cerca de la banda tendría que formarme desde ese momento. Así que pague el café y me fui aunque faltaba 1 hora ...

Carpe Diem (fanfinc sobre Vedito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora