A la mañana siguiente, Emma se había ido del hotel mucho antes que Amber, pero Amber estaba muy cansada como para al menos sentir que su amiga ya se había marchado del lugar.
Amber quería disfrutar más de Monaco, probablemente ir a desayunar con Charles y Arthur hubiera sido el plan perfecto, pero en vez de eso estaba en la estación de tren, esperando su tren de regreso a Italia.
Amber se estaba imaginando lo peor, de no ser porque estaba muy cansada no hubiera podido pegar el ojo en toda la noche, y estaba tan preocupada por lo que le diría su padre que ni siquiera estaba dándose cuenta de lo rara que se comportaba Emma últimamente.
Su tren llegó, subió junto con su pequeña maleta y su mochila en hombros a su asiento. Saco su celular y abrió su carpeta de mensajes, había un mensaje de Lando donde le deseaba buenos días, obviamente Amber y su responsabilidad afectiva hicieron que no le contestara, pero era solamente porque Amber tenía mucha vergüenza de contestarle.
Amber apreciaba el paisaje por la ventanilla que estaba a un lado suyo, se puso sus audífonos de casco y empezó a reproducir una de sus playlist favoritas.
Saco su libreta de la universidad de su mochila y se apoyó en la mesa del tren para tomar apuntes y analizar todo lo visto en la carrera del fin apenas pasado, tal vez podía ayudarla a despejar un rato su mente.
El tren no tardaría mucho en llegar a su destino, así que mejor dejo su libreta de lado para mejor analizarlo con calma después. Tomo su móvil y texteo a Emma.
-Ni sabes, me bese con Lando anoche y mi padre me mandó mensaje que me quería de vuelta en Italia y aquí estoy de camino a casa.
Emma: Amber, neta no quiero ser grosera pero mejor no me cuentes, me hice amiga de Sophia y la neta no se de que lado ponerme.
Amber se desconcertó al ver el mensaje y el nudo en su garganta se hizo presente, que dolor que su mejor amiga le hubiera dicho eso, guardo su teléfono y se aguantó las ganas de llorar por mera vergüenza de llorar ahí mismito en el tren.
Cuando menos se lo esperaba el tren llegó a Italia, claro que su chofer ya la estaba esperando en el Ferrari, en el cual no se habían regresado simplemente porque Mattia le tenía prohibido ir por carretera con semejante carro en el cual podía aumentar tanto la velocidad.
Amber se bajo los cascos hacía su cuello y estos quedaron recostados en sus hombros.
-Buenos días, Stefano.-Amber subió al coche después de que Stefano le abriera la puerta, dejo que el mismo se encargara de su maletita y espero a que la llevara a casa.
Llegando al destino deseado, su hermano, Marco Binotto, estaba esperando por ella en las escalera de la entrada de su casa.
-¿Qué tal topi?-Marco bajo hasta la puerta del auto para abrirle la puerta a la menor y ayudarla a que Amber bajara de este.
-Hola, Marco.-Amber lo abrazo y dejo que este mismo le despeinara el cabello.
-Pensé que te quedarías más tiempo en Monaco.-Marco la separó tomándola por los hombros y subiendo las escaleras a casa.
-Yo también, pero papá me hablo ayer en la madrugada que me quería aquí esta mañana.-Amber volteó a ver a Marco con el miedo en su corazón, pero Marco ni siquiera volteó a verla.
Marco abrió la puerta de la casa de los Binnoto y Chiara Binotto ya estaba ahí para recibir a Amber.
-Aaaaaambeeeer-Chiara se abalanzó sobre la chica para abrazar a su hermana.-Ni 2 meses en el mundo de F1 y ya sales en las páginas de chismes de estrellas.-Amber no estaba entendiendo, pero Chiara parecía emocionada por la idea comentada.
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Secreto en la Pista
FanfictionAmber Binotto es la hija del director de Ferrari, y estudia para llegar a ser parte de la misma escudería. Lando Norris es quien acaba de entrar a F1, cumpliendo su sueño de joven, y firmando su contrato con Mclaren. Ninguno tiene idea de quien es e...