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Domi Russo
Mantengo el silencio cuando los ojos de Ran me observan de arriba para abajo y de abajo para arriba, llevo puesto aun mi pijama porque esté animal me saco temprano de la casa, lo malo que tuve que aventarme de la ventana y termine rasgando mi pobre pantalón de pastelitos
—¿Que? Suéltame tu maldito insulto que lo espero - alza una ceja
—¿Has traído un abrigo? No lo veo por ningún lado - suelto una risa junto a él que me sigue
—Si lo he traído en la mochila, ¿No me dirás nada por mi vestimenta? - niega - ¿En serio? ¿Estas bien? ¿Eres realmente tú? - sigue sonriendo
—No diré nada porque después te enojas, me ahorrare el comentario malo que puedo soltarte ahora mismo - le doy un golpe leve en su hombro
—Esta bien, mejor así - vuelve a mostrarme la dentadura blanca, hoy esta muy sonriente o porque en su mente me insulta con sus mejores palabras
—Sube a la moto - asiento mirándole con los ojos entrecerrados
—¿A donde me llevaras? - me voy detrás de él a subirme.
—A un lugar - bufo colocándome el casco y me subo a la moto
Me abrazo de su cintura y arranca la motocicleta, hace mucho frio la carretera esta vacía, no se quien carajos se le ocurre salir en la madrugada, creo que solo nosotros dos, pasa menos de una hora, al fin llegamos.
Pasa la motocicleta a un lado de dos autos que están aquí, me quedo parada esperándole mirando el sol que empieza a salir, la vista es hermosa los arboles dan aquel toque de la naturaleza que nadie puede comparar.
Me abraza por la cintura dándome un beso en la mejilla, nos quedamos contemplando el hermoso lugar, el frio es lo de menos cuando el sol esta alumbrando.
—Es hermosa la vista - le digo mirando el paisaje que Dios nos regala
—Es perfecta... - me contesta
lo volteo a ver y sus ojos violetas me reciben con el brillo tan único, alzo mi mano para acariciarle el rostro, sus ojos se cierran mientras sube su mano acariciando la mía, quizá es tan malo con todo el mundo pero conmigo es diferente, es como si viera una parte tan débil de él, lo que no quiere mostrarle al mundo.
—¿Por que nunca te cortas el cabello? - la pregunta se me sale cuando veo como el aire le mueve la cabellera.
Abre los ojos mirándome fijamente, deja un beso en la palma de mi mano luego entrelaza nuestros dedos jalándome para caminar a la pequeña carretera que está abajo.
—¿No te gusta? - me responde con otra pregunta
—Si me gusta... solo hice una pregunta - le digo en casi un susurro
No me responde solo sigue el camino hasta que llegamos a la arena de la playa, no tengo ni la menor idea en donde estamos pero la vista es perfecta de esté lugar.
—La playa de Hiroshima es una de las más popular se llama Sun Beach - seguimos caminando
—¿al menos podrías decirme porque me haz traído aquí? - le digo
Detiene el paso, me jala de golpe que hace que mi cara choque con su pecho, me abraza con fuerza, no entiendo que rayos le pasa y si no abre la boca no lo voy adivinar.
—No tengo idea, solo se me ocurrió venir aquí - me aleja
Busca mis labios dándome el primer beso del día, sus manos acarician mi rostro mientras me besa lentamente, sonriendo entre besos, se separa y vuelve a besarme con cariño.
—¿Quieres que me corte el cabello? - se separa, me quedo mirándole mal, ¿No se le había olvidado? yo ya ni pensaba en eso.
—No, ¿tú no entiendes cuando es solo una pregunta? - sonríe
—Yo también te he dicho una pregunta y no me has respondido - me alejo de él
—Eres un fastidio Ran - sigo mi paso a la cabaña que no está lejos
—¡Espera Domi! - alzo mi mano sacándole el dedo corazon
Que irritante es este hombre, una pregunta una simple respuesta pero como siempre lo complica todo y a mi que no me gusta enojarme rápido, me cae super bien.
entro a la cabaña con los brazos cruzados, solo miro una cama pequeña, zapatos de playa y todo lo que uno usaría en un día soleado
—Dime por favor que no has alquilado la playa entera - me volteo cuando siento que está atrás de mi
—Quizá, ¿Es algo malo? - se encoje de hombros
—¿Estas loco? ¿Has gastado un montón de dinero solo por un día? - abro los ojos en grandes cuando se lo menciono
—No era para tanto, ni siquiera me hizo cosquillas, el dinero no es un problema - trago mi propia saliva
Se acerca abrazarme, su mano agarra mi mentón y alza mi rostro para empezar a besarlo como un poseso, ¿Acaba de sorprenderme más de lo imagine? mis labios se quedan prendidos en los suyos siguiéndole el beso, esté camina conmigo a la cama que deja caer mi cuerpo lentamente.
Sus manos suben por mi blusa holgada que llevo, su cabello cae en mi rostro, me muerde el labio que aprovecha introducir su lengua y recorrerme la boca como la primera vez que me beso.
—¿Vas a dejar que llegue hasta el final o me detengo? - susurra alejándose de mis labios
—Quizá si quiero llegar hasta el final - ya estamos así y siento que quiero hacerlo por primera vez.
—¿Te vas a casar conmigo? - suelto una risa - Por que una vez que seas mía no quiero que estés con nadie más, soy posesivo con lo que me pertenece - sus labios vuelven a juntarse con los míos
—Si me lo vas a pedir románticamente si me caso contigo - sonríe mientras sigue el beso
—Te lo voy a pedir con comida por que ya te dije que no soy romántico - baja por mi cuello
—No seas así - sus manos siguen en busca de quitarme el sujetador
sube de nuevo a mis labios besándome, al fin quita el broche del sujetador y lo saca junto a mi blusa, mis senos quedan expuestos en su rostro que aprovecha con pasar la lengua en medio de ambas, jadeo cuando mi piel se eriza a tal acto, nunca he llegado hacer esto con nadie.
