Capítulo 3

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Domi Russo

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Domi Russo

Me agarra de la cintura alejándome, suelto el bastón de golpe, mi hermano no baja el arma, ¿Qué hace aquí Domenique?

—Baja el arma Domenique, estamos enfrente de una escuela - le digo 

Lo hace enseguida cuando mira una cámara grabándonos, Ran hace lo mismo mirando a mi hermano con seriedad, solo sé limita verlo como si le diera igual 

—No vuelvas amenazar a mi hermana con esa cosa o juro que no vuelves a ver la luz del día nunca más - amenaza Domenique 

—No te tengo miedo, debería darte una paliza para que cierres la puta boca, entrometido - le contesta - estas en mi territorio, vivo de aquí no sales

Mi hermano quiere hablar pero le agarro la muñeca jalándolo para atrás, quedo enfrente de Ran quien baja su mirada para verme, la sensación de peligro se hace presente, evito ponerme nerviosa en está situación

—Evitemos los problemas Ran - le hablo - No te metes con nosotros ni nosotros con ustedes - El hermano se posa a la par 

—¿Quién eres para mandarme? - Da un paso más

—Supongo que no soy nadie interesante, solo mantén tus problemas en tu zona y no me metas en ellos, ni a mi familia 

—Te lo repito - me toca un mechón de cabello - Estas en mi territorio, Domi Russo 

Ya sabe mi nombre, nada bueno saldrá aquí, Domenique se posa a mi lado con la mirada altiva, Mi hermano no es tanto de palabras, no quiero que se meta en un problema por estos idiotas 

—Bien... olvidemos lo que paso y hagamos que nunca hemos hablado - le alzo mi mano para que la agarre 

Lo duda, mira de reojo al hermano que solo se dedica asentir, me toma de la mano con fuerza, me jala a su pecho, mis ojos miran los suyos con atención. 

—Si rompes esto, te mato - me empuja 

—No amenaces que te mueres - le dice mi hermano 

No dicen nada, solo caminan a sus motocicletas y se largan, Domenique me voltea a ver rápido como si buscara algo malo 

—¿Todo bien? - pregunta 

—No vuelvas hacer esto, sabes bien que si te metes con la policía arruinaras las empresas de papá  

Asiente, caminamos al auto, Detrás del poder grande que tiene mi padre, existe un secreto enorme que nadie debe relatar. Las empresas de papá no se hicieron grandes por solo tener conocimiento y paz, son corruptas, infiltran droga y armas ilegales para otros países, algo que nosotros sus hijos como trabajadores debemos llevarnos ese secreto a la tumba 

—Si te molesta no te dejes, no importa las empresas cuando tu vida está en problemas - asiento mientras arranca el auto 

—¿Dónde dejaste al chofer? - pregunto 

—Tuvo una emergencia de ultima hora, me aviso y tome un pequeño descanso para venir por ti, grande fue mi sorpresa que no te movías para nada, así que mire a esos dos chicos que no dejaban de verte, el mayor se largo pero dejo la moto en unas cuantas cuadras, lo vi todo así que ya sabes tu hermano siempre siendo tu héroe

—Eres un entrometido no un héroe - le manoteo el brazo 

Nos reímos como siempre que estoy con él, en mi niñez el fue más padre que el que tengo, Daemon es un poco alejado solo hace comentarios idiotas o manipuladores, pero Domenique siempre ha sido el hermano numero uno en todo 

Llegamos a casa, bajo rápidamente cuando visualizo el auto de papá, entro a la mansión, Daemon está sentado a su lado, la mujer de cabello castaño lo acompaña, Shelly su secretaria.

—Buenas noches padre - le digo 

—Buenas noches Domi - Me siento a lado de mi hermano que no deja de jugar en su celular

Domenique se posa al lado de papá, empiezan hablar, no puedo irme hasta que mi padre lo autorice 

—Domi, Iremos a una cena con mis nuevos socios, alístate y quiero que te comportes - se levanta dejándome con mis dos tarados hermanos 

Domenique se larga y Daemon no deja el puto aparato, me levanto en busca de un vaso de jugo, me lo sirvo, subo a mi habitación, lo primero que encuentro es un pantalón de tela color rojo, junto a una blusa azul, unos tenis negros, me sujeto el cabello, tomo mi celular, me voy a la planta baja donde mis hermanos están listos, ambos tienen puesto un traje negro, mi padre baja mirándome mal 

—Vámonos - le seguimos el paso

Entramos a la camioneta que arranca, miro todas las notificaciones que tengo, mi madre ha mandado mensajes por doquier, los ignoro, llegamos luego a un salón con muchas luces, salimos de la camioneta en busca de la entrada, nos saludan cordialmente, voy detrás de todos. 

El evento es muy brillante por el color que han escogido, vino tinto con dorado, miro todo el lugar en busca de comida, Daemon me toma de la muñeca jalándome al interior de una sala enorme, todos están sentados con trajes elegantes, camino detrás de Daemon, tomo asiento a su lado, el vapor de los cigarrillos se expande, mi mirada recorre a cada hombre, la única que va vestida como payaso soy yo. 

El negro siempre es el color que cualquiera elegiría, mi vista choca con un señor de unos cuarenta años, sus ojos son violetas, dominantes y con un egocentrismo que emana 

—Un placer conocer a la familia Russo - empieza hablar ese señor - Déjeme presentarme, Mi nombre es Gen Haitani, líder y jefe de las empresas de Shibuya, Osaka, Kioto y Roppongi - se levanta 

Papá hace lo mismo, dándole su nombre, nos voltea a ver para que nos presentemos 

—Domenique Russo - le alza la mano que corresponde.

—Daemon Russo - habla mi otro hermano

Las miradas de todos se posan a mí, trato de formar una sonrisa, me acerco al señor llamado Gen y extiendo mi mano 

—Domi...- me quedo con la palabra en la boca 

La puerta se abre dejando ver el paso de esos dos imbéciles, Rindou y Ran comparten un traje azul con rayones rojos, un par de lentes y el cabello suelto. 

Gen toma mi mano sin prestarle atención a ellos. ¿Por que están aquí? 

—Un placer conocer a la única y hermosa hija de Danilo - me habla 

Lo volteo a mirar, me sonríe, mostrándome una dentadura perfecta, tiene las mismas características de esos dos que caminan a su lado 

—Ellos son mis hijos - suelta mi mano - Ran Haitani y Rindou Haitani - mi rostro cambia 

El lugar se vuelve tenso cuando Ran se acerca a Domenique, Rindou ha Daemon, los saludan como si nada, Ran camina a mi lugar, agarra mi mano dejando un beso en mis nudillos, no digo nada, sus ojos se dirigen a ver los míos. 

—Domi - dice suavemente mi nombre.

—Ran - le contesto 

Una sonrisa ladina se forma en su bonito rostro, Mi hermano me sujeta de la muñeca para que lo suelte, Papá los saluda, Rindou ni me mira, no le pongo tanta cabeza, nos sentamos de nuevo, pero está vez con la espesa e irritante presencia de los hijos del señor Haitani, que incomodidad.



1} Irresistible Deseo| Ran Haitani ©✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora