₊⿻ﾟ¡𝗘𝘀𝗲 𝗲𝘀 𝗺𝗶 𝘆𝗮𝗸𝘀𝗵𝗮! ↳ 𝗫𝗶𝗮𝗼𝗹𝘂𝗺𝗶 & 𝗔𝗲𝘅𝗶𝗮𝗼

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Capítulo piloto:
«Princesa≠Príncipe»

La vida de Lumine había mejorado mucho desde que se reunió con su hermano hace dos días; Aether finalmente había tomado el valor de acercarse aún si tuviese que presentarse a Paimon.

Al principio, le pareció extraño ya que supuestamente su hermano volvería a ella cuando "acabase su viaje" pero parece que solamente era una cobertura porque no quería que su hermanita descubriese lo introvertido que se había vuelto, tanto como para negarse a conocer al ente volador parlanchín.
Los dos días pasaron muy rápido, en el primero hablaron un poco del por qué no quiso volver con ella antes; y también aprovechó para contarle a Lumine sobre ese "poder" que le faltaba.

La noche la pasaron contando anécdotas sobre sus aventuras, las de Aether eran más oscuras e interesantes mientras que Lumine contaba solamente lo más alegre, no quería un ambiente sombrío en ese momento, además Aether se molestaba por todo, Lumine contó cuando una vez Paimon se comió toda su comida y ella se quedó sin comer; Aether se lo tomó tan mal que casi acabamos perdiendo a la comida de emergencia. La albina apuntó mentalmente no hacerle bromas a Lumi con su hermano delante.

El segundo día, Lumine quiso que Paimon y Aether se conociesen y llevasen mejor, así que fueron todos juntos a diferentes eventos alrededor de Teyvat, pescaron, cocinaron en campos abandonados de anteriores viajeros, todo fue genial pero el hecho de que ningún mago del abismo les atacará extrañaba a la rubia. Obviamente sabía el rol de su hermano, pero es que como ella estaba acostumbrada a pelear contra ellos, era raro que ahora uno de esos se arrodille ante ambos, ¡y encima sin ese maldito escudo, estaba totalmente desarmado! Y no estaba haciendo ese baile to' raro para volver a invocarlo, era como poco usual, ¿saben?

El caso, después de ese mago se encontraron con otros; que al igual que el primero hacían algún saludo educado y se comunicaban con el chico de trenza en un idioma que Paimon y Lumine desconocían. Con ellas, Aether era muy amable y educado; algo agresivo, pero con los magos que habían visto usaba un tono que sonaba algo amenazante. Hasta ahora, la extranjera no le ha preguntado nada a su hermano, está demasiado ocupada con el tema de Paimon, si ellos dos se empiezan a odiar al final tendrá que alejarse de uno de los dos, y creedme, por mucho que signifique Aether para Lumine, ella simplemente no puede abandonar a Paimon después de todo lo ocurrido.

Lago de Sidra, Mondstadt

La noche calló e hicieron una hoguera bastante extensa debido al frío del bosque por la noche. Los tres sentados en el suelo, Lumine en medio de ambos apoyando su cabeza en el hombro de su hermano y acariciando el peinado de Paimon que tenía la cabeza apoyada en sus muslos y el resto del cuerpo extendido; estaban envueltos en el calor del fuego y un silencio cómodo, como si estuvieran tomándose un descanso por el ajetreado día, todo estaba realmente callado; apenas se oían grillos. Las estrellas brillantes iluminaban el alrededor así que Paimon no tenía miedo, lo que sí tenía era un hambre atroz. Su estómago comenzó a rugir rompiendo el silencio tan cómodo que se había creado.

La albina pestañeó un poco mirando a los gemelos—... ¿No sienten hambre..?

—No.— Responderían los dos.

—Oh...

—Ahora está muy oscuro, no creo que podamos encontrar nada que comer...- Explicaba la rubia, preparada para el berrinche que estaba por llegar.

—¡Pero yo quiero comeer~! ¡PORFAVOOOOR!

—Me gustaría pero de aquí a la catedral... Qué pereza, aparte aunque use mis puntos de teletransporte todos los restaurantes están cerrados.