Capítulo 6: Anaís

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Era un día lluvioso, me tuve que cambiar de asiento ya que el mío estaba debajo de una gotera. Me senté en ls última fila, me coloque en posición de descanso ya que no tenía a nadie con quien hablar cuando...

-¿De dónde viene esa música?- Dije con los ojos entrecerrados

-Shhh, no hables tan fuerte que te va a escuchar la profesora - Dijo una chica de cabello negro el cuál estaba cubierto por una capucha con orejitas de gato.

-¿Tu la pusiste?-

-Sip, viene de mi celular -

-A ok- Dije mientras me acomodaba nuevamente en posición de descanso.

-¿Te molesta la música?- Dijo en tono bajo.

-No para nada, era solo curiosidad-

-Vez Anaís, te dije que no pusieras música en clases- Intervino un chico de cabello negro (El cual describí en el capítulo anterior).

-Callate José, lo que yo haga no te incumbe.

-Aquí vamos de nuevo con tu mal carácter. ¿Te levantaste de malos ánimos?- Dijo el chico en un tono sarcástico.

-¡No!, Y si así fuera de igual manera no es tu problema - Bufo la pelinegra.

-Ahhh- suspiro- ¿Son amigos?- Dije en forma dudosa

-Tu que crees - Dijeron los dos al mismo tiempo.

-¡Hola chica misteriosa!, ¿Cuando me vas a contar de dónde me conoces?- Intervino Alex (el cual realmente no se en que momento apareció).

-A... Hola Alex, no se... Te dije que es una larga historia-

-Pero ahora tenemos tiempo, la profesora va a tardar para comenzar la clase -

- ¿Porque tan seguro?-

-Porque las personas de acá son muy necias y harán lo posible para que la profesora no de la clase completa - Dijo el castaño tratando de convencerme.

-Ok, en ese caso...-

-¡Alex a su asiento!- Demando la profesora ( creo que hicieron que se molestará)

-Te dije que no daría tiempo - Dije haciendo puchero, de lo que él se rió mientras se iba a sentar.

La chica de capucha de orejitas me miraba cada vez que podía (cosa que me resultaba un poco extraño), hasta que llegó el receso.

-¡Oye!- Dijo la pelinegra.

-Sip, dime- Conteste dandome la vuelta.

-¿Conoces a Alex?-

-Un poco, ¿Porque?-

-Ah, tranquila-

-Emm... ¿Cómo te llamas?-

-Me llamo Elizabeth Gilabert, pero puedes decirme Eli. Y tu ¿Cómo te llamas?-

-Me llamo Anaís Montero-

-A ok, es un gusto conocerte Anaís-

-Igualmente Eli-

Luego de un rato de conversación, descubrimos que teníamos mucho en común, desde gustos musicales hasta programas de Tv. Su manera debe ser un poco extraña pero caía bien ( éramos tal para cuál).

En el salón intentamos seguir hablando pero no pudimos, gracias a qué la profesora dictaba rápido.

Un amor casi perfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora