Un amor casi perfecto

Capítulo 1: 10 de Octubre

Fue el 10 de Octubre un día que jamás podré olvidar.Mi primer día de clases, tal vez no lo pueda olvidar ya que fue un día agotador, lleno de falsas expectativas e ilusiones, también fue el día en que conocí a los que serían mi nueva familia (amigos) y a el...

Gilbert Spencer Pons, un chico impredecible al cual le gustaba romper las reglas. A pesar de que en el fondo era tierno y dulce por fuera era arrogante y superficial, la mayoría lo consideraba un cretino.
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Era un día soleado, me levanté más temprano que de costumbre, tal vez porque era mi primer día de clases; luego de desayunar me fui al instituto, «el cual me quedaba bastante lejos de mi casa» y para mí mala suerte me tocó caminar. Al llegar allí me di cuenta de que fui una de las primeras en llegar, me quedé sentada en un banquillo ya que no me atrevía a socializar con los demás.

Luego de un rato sonó la campana y... Entre la multitud de adolescentes reconocí una cara familiar.

-¡Hola!,¿Como estás?, Tiempo sin verte- Dijo Alexandra.-

-Hola Alexandra, bien...

¡Todos a la fila! Exclamó una voz(que no dejó que siguiéramos hablando)

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Creí que iba a ser un día increíble pero... Todo eso se fue por la borda cuando la misma voz que nos dijo que formaramos me llamó.

-Buenos días, ¿Por qué no tiene el uniforme completo?-( La verdad es que como soy demasiada distraída salí de mi casa sin el cinturón y con los zapatos equivocados)

-Buenos días (bueno profe es que soy extremadamente distraída y se me olvidó el estúpido cinturón) salí de mi casa apurada y se me olvidó.-

-Bueno va a tener que firmar una planilla comprometiéndose a que lo va a traer mañana.-

-Ok me parece bien, pero... tendría que saltarme uns clase.-

-Por eso no se preocupe, le pide a alguno de sus compañeros la libreta-(pinche profesor me va a obligar a socializar).

-Esta bien-suspira.

Seguí al profesor hasta un aula, en la cual había más de 10 personas en la misma situación (bueno por lo menos no era la única). Me senté en el tercer asiento de la cuarta fila.

Pasaron 15, luego 30 minutos y aún no era mi turno. Ya estaba aburrida, llevaba mucho tiempo sentada sin hacer nada. La chica que estaba a mi lado, estaba terminando lo que al parecer era un dibujo de un paisaje y decidí opinar.

-Te quedó bien pero... Le falta algo allí - dije señalando un espacio vacio.

-Gracias, pero... En realidad el dibujo es así. Ese espacio en blanco representa mi absurda existencia.-

-¿Porque consideras que tú existencia es absurda?, Todos venimos con un propósito, tal vez no lo hayas encontrado todavía pero estoy segura de que lo harás.-

-¿Porque tan segura?, Osea que al tu parecer venimos destinados para algo.-

-Exactamente-

-Pero, ¿Porque entonces existen tanta maldad?,¿Acaso esas personas que lastiman, engañan, hurtan, asesinan... Vienen destinados a eso?-

-Emm bueno, la verdad es que tú pregunta es un poco profunda pero, no... Esas personas son aquéllas que se desviaron de su destino o simplemente cedieron ante sus pensamientos.-

Erica venga a firmar (otra vez la estúpida voz)

-¡Ya voy!-volca los ojos- luego seguimos con esta conversación.-

-Ok-

Erica firmó y pudo salir del aula, pensé que era mi turno sin embargo llamaron a otra persona. Me cambié de asiento a ver, si asi salía de este estúpido lugar(si ya odiaba ese sitio, tal vez porque me estaba muriendo de frío y no tenía abrigo, ni nadie a quien pedírselo).

Al frente de mi, estaban sentados dos chicos, uno tenía el cabello oscuro y el otro lo tenía amarillo. Estaban hablando plácidamente hasta que.. Uno de ellos notó mi presencia.