Capítulo 7

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Daila Martínez:

Oigo que me tocan a la puerta. Abro y mi padre entra echo una furia.

- Daila, yo no sé ni por qué te traje a Doha. ¿Te empeñas en poner mi vida patas arriba o...?- suelta mi padre.

- También es una alegría verte.- Suelto irónica.- ¿Qué es lo que se supone que he hecho ahora?

- Por tú culpa mi jugador estrella está en las nubes de Valencia.- me grita mi padre haciendo que me retumbe la cabeza por que se me ha pasado el efecto de los cócteles y ahora me duele.

- Papá, ya sé que tu hobby favorito es echarme la culpa de todas tus desgracias, pero lamento comunicarte que esta vez no he hecho nada.- le digo.

- Ah ¿no?¿Entonces que me contestarías si te pregunto que si has dormido con Gavi?- me suelta mi padre haciendo que me suba color a la cara.

- Te contestaría qué por qué preguntas una cosa tan sumamente improbable.- le  digo irónica

- Improbable pero ha ocurrido.- Ríe irónico mi padre aunque gracia no le hace un peleo.

- Ni confirmo ni desmiento.- le suelto.

- A mí no me vaciles, que soy tu padre.- habla él.

- Bueno, es posible que haya ocurrido... - admito susurrando- Pero tiene su explicación.

- ¿Ah si? ¿Y cuál es? Sorpréndeme.- me dice mi padre.

- Se me perdió la tarjeta del hotel y no me di cuenta hasta que no estuve allí, que ya era de madrugada. Sin tarjeta no podía entrar, y estaba cansada. Como la habitación de Pablo es la única que está en la misma hala que en la mía, pues no hubo otro remedio.- le explico tímida a mi padre.

- La madre que te parió.- exclama mi padre flipando al escuchar la historia.

- Tú mujer, casualmente.- le contesto- Pero no entiendo, ¿cómo lo sabes? ¿Y eso que tiene que ver con que esté concentrado?

- Hoy Gavi ha estado un poco... ¿Cómo decirlo? Despistado en el entrenamiento.- me explica él-  Como eso me ha extrañado por qué el vive por y para el fútbol, le he preguntado a sus compañeros, y me han soltado que algo habían escuchado de que habíais dormido juntos.

- Serán cabrones.- susurro.

- Esa boca, niña.- me riñe mi padre.

- Es que eso que más os da, sois unas marujas de pueblo.- le grito a mi padre.

- Sí, bueno, creo que lo mejor para la concentración de Gavi es que no te vea hoy, ya que mañana tienen partido.- me explica él.

- Pues va a estar difícil, porque estamos en el mismo hotel.- digo yo.

- Pero si no sales de tú habitación...- murmura mi padre.

No me puedo creer lo que está diciendo. Como espera que me quede en mi habitación durante un día entero. Que estamos en Doha hombre, no estoy en Barcelona.

- No, no, no, no, no, no y no papá.- exclamo alucinando por lo que acabo de soltar.- 1 No tengo dos años, ni me puedes castigar, soy MAYOR DE EDAD. ¿Tú eso lo entiendes? 2 Eso tampoco llega a ser muy normal, hay gente que si se entera tan siquiera de que lo has propuesto te tacharía de psicópata. 3 Que estamos en Doha, no en el jardín de mi casa, tengo que disfrutar.

- 4 Que te lo pide tu padre por favor.- prosigue mi padre- Por favor Daila, solo por hoy. Quiero ver como reacciona Gavi.

En ese momento me quedé pensando y miré a mi padre, que tenía expresión de desesperación. Sé que está muy nervioso por este mundial, y supongo que no será para tanto no salir un día.

Más que un Mundial. -Pablo Gavi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora