Daila Martínez
Me despiertan unos rayos de Sol, y abro los ojos. Me despierto un poco desorientada sin saber donde estoy. Giro la cabeza para examinarlo todo cuando me encuentro la cara de Gavi a poca distancia de la mía. Sigue durmiendo, unos mechones castaños le tapan la frente y tiene el pelo alborotado, respira profundamente y con cara de bueno. Veo que tiene su brazo sobre mi cintura y que tiene el músculo tenso. Señor mío, que guapo es. Me giro para ver la hora que es y son las 10:57 am. Es medio temprano para cuándo me suelo despertar. Un momento, ¿tenían entrenamiento? Mierda, tienen entrenamiento en 3 minutos. Me levanto rápidamente y me pongo mis vaqueros y me dejo la camiseta de Gavi. Me acerco a él y lo sacudo levemente para que se despierte.
- Gavi... - le susurro para que se despierte pero al ver que no funciona le digo más alto.- ¡Pablo! Venga ya. Que tienes entrenamiento.
- Un poco más de tiempo...- dice el sevillano haciéndose el remolón sin abrir los ojos.
- Pablo enserio, mi padre te va a matar. - murmuro mientras lo sacudo más fuerte.
- Rubita, tu no entiendes lo que es tener que ir a un entrenamiento recién levantado, es una tortura, lo mejor, es que no vaya.- dice él abriendo esos ojos miel al fin.
- Cállate y levántate.- le suelto.
- Cállame y puede que me levante.- dice Gavi con una sonrisa remolona.
- Tú lo has querido.- le suelto cogiéndole la cara entre mis manos y acercándome como si lo fuera a besar.
Él cierra los ojos esperando mi beso que nunca llega. Me río al ver la cara que se le queda esperando mi beso y él abre los ojos al fin.
- Venga Gavira- le suelto burlona.- ¿A qué esperas?
- Que te den, Daila- murmura Pablo rodando los ojos e incorporándose al fin.
- Dame tú.- le suelto aún burlona.
- Ya quisieras.- me dice.- ¿Qué hora es?
- Las 10 y 58.- le suelto tranquila.
- ¿QUÉ? TENGO QUE ESTAR EN 2 MINUTOS.-exclama levantándose rápido y metiéndose a ducharse.
- Ahora sí ¿no?- le digo rodando los ojos mientras me peino.
Sale de la ducha a la velocidad de la luz, ya vestido y con el pelo mojado y yo cojo mis zapatos con la mano, ya que pienso ir descalza por el hotel.
- ¿Piensas ir descalza por la vida y sin habitación?- dice Pablo riéndose y sacudiéndose el pelo.
- Pienso reclamar una habitación.- le digo seria.- Y sí, voy a ir descalza, ¿qué mas da?
- Estas como una cabra, si te clavas un cristal, yo no quiero saber nada.- me contesta el castaño.
- Gracias por tu preocupación. Bueno, yo me voy. Adiós sevillano.- le digo saliendo rápidamente.
- Adiós rubita.- me contesta.- Intenta no morir sin mí, ni por mí.
No puedo evitar no reír con este último comentario. Gavi y sus ocurrencias. Me dirijo a la recepción del hotel y allí me dicen que alguien había dejado mi tarjeta del hotel. Pienso que se me habría caído por ahí.
- Tú, me tienes que contar MUCHAS cosas.- dice una voz detrás de mí haciendo que me asuste y se me caigan los zapatos.
- Tu padre en tanga Sira.- maldigo recogiendo mis zapatos.
- El mismo que el tuyo. ¿Me explicas que haces con una camiseta de Gavi?- me pregunta mi hermana frunciendo el ceño.
- Sinceramente, ahora mismo no tengo fuerzas.- le contesto.- cámbiate y nos vemos en la
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Más que un Mundial. -Pablo Gavi.
FanficDaila Martínez, la hija de 18 años de Luis Enrique (el entrenador de la selección española) está perdiendo un poco el rumbo de su vida, hasta tal punto, que la graban sin su consentimiento borracha en un bar burlándose de su propio padre y de los ju...