ᴍᴀꜱᴛᴇʀᴍɪɴᴅꜱ

7.

El dúo de chicos salió del auto sin embargo el mayor de ellos le indicó al contrario que lo esperara allí mientras iba por el menor.

Bangchan recorrió esas oscuras calles hasta que se topó al pelinegro sentado en el suelo de una cabina de teléfono. Tenía la mirada perdida y parecía temblar por lo que el mayor se acercó lentamente, agachándose para quedar a su altura.

- " Hey retoño.. vinimos por ti.."

El chico dirigió su mirada a él, su rostro tenía más moretones que la última vez. Bang se tomó un segundo para examinarlo, vió que sostenía con fuerza la navaja que le había dado, fue ahí cuando notó las manchas rojas sobre su ropa y sus manos temblorosas.

- " Veo que te sirvió el regalo..
Ven, vamos a casa, hace mucho frío aquí.. busquemos algo con lo que limpiarte.." Bangchan acercó con lentitud su mano hasta la suya para quitarle el arma, cuando la tomó para guardarla le ofreció su mano para sacarlo de allí cosa que el chico correspondió, levantándose para quedar a su lado con la mirada baja.

- " Eres todo un luchador.. Hannie.." Dijo el mayor limpiando su rostro con un pañuelo que guardaba en su traje.

- " Pero no te preocupes.. todo está bien ahora.. no estés nervioso.. ya nadie puede hacerte daño.."
Dijo con una suave voz el más alto para poder tranquilizarlo, cosa que consiguió porque el temblor del pelinegro fue cesando.

- " ¿Sabes? Preparamos una linda habitación para tí, estoy seguro que te gustará. Si no es así, puedes cambiarla, poner y sacar lo que te plazca. También podemos conseguir lo que sea que quieras, no hay problema, lo que te haga sentir más cómodo. " Aseguró el mayor pasando su brazo por el hombro del chico para comenzar a caminar. El callado chico solo se dejó llevar hasta un oscuro auto con los vidrios polarizados donde el mayor abrió una de las puertas traseras para dejarlo entrar luego él se dió la vuelta para subir al lugar del conductor.

- " Este es Changbin, ambos estaremos a cargo de ti desde ahora así que seremos como una linda familia."

El nombrado se le quedó viendo, luego de rodear los ojos aseguró su cinturón.

- " Debes tener hambre, vamos a comprar algo en el camino. ¿Tienes algún lugar favorito Hannie?"

- " ... cualquiera está bien.."

- " ¿Amor?"

- " Debemos comprar más alcohol." Dijo en un suspiro cansado el segundo mayor estirando su cabeza hacia atrás.

°
°
°

Los días pasaron con rapidez, ambos mayores estaban fuera la mayoría de ellos, dejaban al pelinegro por su cuenta para darle un poco de espacio para que se acostumbrara al lugar. El callado pelinegro sintió incomodidad solo por un tiempo pero poco a poco fue cediendo por la constante amabilidad del mayor y como este se preocupaba de cada mínimo detalle que se presentaba. El chico que siempre lo acompañaba tenía una apariencia aterradora pero nunca lo trató mal, cosa que le parecía sumamente extraño a Han, pensó que su vida sería mucho peor en la casa de unos mafiosos. Sin embargo esa calma y soledad que estaba comenzado a disfrutar fue perturbada en una de la cenas que tuvieron.

- " Mi querido Hannie, pensé que me habías dicho que ibas a cumplir años pronto.." Comentó Bang mientras comía.

Maldición.
Pensó el pelinegro al ser descubierto.

- " Así es.. en unos días.. " Quiso decir el menor aún con su mirada baja. Bangchan dejó su cubierto sobre la mesa para ahora juntar sus manos mientras observaba al menor.