ᴍᴀꜱᴛᴇʀᴍɪɴᴅꜱ

27.

El chico de cabello largo balbuceó al despertar, inconsientemente moviendo sus brazos en busca del pecoso que durmió a su lado, pero no había nadie allí, solo tocó la suavidad de las sábanas.

¿Se había ido?
La cabeza del mayor se llenó de duda mientras se levantaba para sentarse sobre su cama.

De repente un fuerte portazo lo sobresaltó. Luego de tan bruta acción el pecoso se dejó ver mientras se hacía paso por la habitación cargando una bolsa plástica entre manos y ese rostro sonriente de siempre.

- " ¡Jinnie! ¡Buenos días, mi Jinnie! ¿Dormiste bien Jinnie?" Llegó exclamando con emoción el pecoso hasta sentarse frente a él en la cama. Su tierna acción y el aura alegre que emanaba no pudo evitar provocar una leve sonrisa en Hyunjin.

- " Lix.. ¿Despertaste hace mucho?" Preguntó con una suave voz.

- " No hace tanto, escuché un ruido así que me levanté a ver que era...
¡Oh!
Tengo buenas noticias, ¡mira!" El chico de pecas estiró sus manos para acercar la bolsa plástica y enseñarsela a Hyunjin. El mayor le quiso echar un vistazo por mera curiosidad, sin embargo, al hacerlo se encontró con un montón de productos para su intimidad de los que habían hablado ayer, cosa que lo puso completamente nervioso y tornó su rojo de un fuerte carmesí a la vez que con rapidez cerraba la bolsa.

- " ¡Felix! ¿¡D-de dónde sacaste todo esto!?" Cuestionó el más alto con total nerviosismo. Sin embargo el contrario no parecía estar avergonzado en lo absoluto, mantenía su inocente sonrisa.

- " ¡Dijiste que los necesitábamos! ¡Los conseguí!" Admitió con alegría.

- " Pero Felix-" Quiso protestar el más alto por las repentinas acciones del pecoso. En el momento que iba a formar otra palabra sus ojos lentamente descendieron del rostro de Felix para notar que lo que estaba usando le parecía familiar. Fue tanta la impresión de antes que el mayor no había puesto tanta atención en la vestimenta del contrario.

El chico vestía una camiseta de manga corta oscura con unos shorts que le quedaban extrañamente grandes. Claro que esto llamó su atención puesto que toda la vestimenta que el menor usaba parecía estar hecha a su medida.

Y es así cuando se dió cuenta.

Todo lo que vestía era su ropa.

Antes de que pudiera decir algo sobre ello el menor se levantó rápidamente desviando sus ojos a la entrada de su habitación.

- " Alguien viene." Aseguró viendo a la puerta, su rostro y su voz cambiando en un segundo.

Eso le dió un escalofrío a Hyunjin. Él no escuchó nada pero supuso que tener esa capacidad auditiva era uno de los resultados de ser un experimentado agente, como lo era el pecoso.

El más alto se levantó rápidamente para poner sus manos en los hombros del chico de pecas.

- " Dios Felix, debes irte, debes salir antes de que alguien te vea aquí." Dijo con casi histeria al imaginar tal situación, que era lo contrario del menor quién lo veía con una inocente sonrisa.

- " Qué sí, que sí~ " Respondió el pecoso hipnotizado por ese rostro asustado frente a él. Acortó sus distancias en un par de segundos para dejar un corto beso en esos gruesos labios de los que se había vuelto adicto en tan poco tiempo, antes de cerrar la puerta y correr hacia el otro lado del pasillo.
Felix se paró en el marco de la puerta de su habitación, poniendo sus manos detrás de si y manteniendo una expresión inocente cuando escuchó la voz de uno de sus hyungs caminando en su dirección.