ᴍᴀꜱᴛᴇʀᴍɪɴᴅꜱ

11.

El menor no pudo conciliar el sueño por más de unos minutos por lo que al llegar la mañana cuando el mayor despertó y volvió a estrecharlo con sus brazos, Changbin seguía con esa mirada perdida.

- " Amor.. ¿despertaste hace mucho?" Dijo el soñoliento Bangchan mientras acariciaba su rostro contra la piel del contrario. Al no obtener una respuesta, el mayor levantó su mirada para buscar la de su chico, sin embargo este último seguía viendo un punto fijo en la pared, con una expresión cansada.

- " ¿Binnie? ¿Qué tienes Amor?" Preguntó el mayor sentándose a su lado para hacer que el contrario lo mirara.

- " Creo que.. me quedaré aquí por el resto del día.. no me siento bien." Se limitó a decir Bin no viéndolo a los ojos, lo que puso un poco nervioso al mayor.

- " Amor, ¿Qué te duele? Dime con exactitud. " Cuestionó con preocupación el más alto tomando su rostro entre sus manos.

- " No es nada Bang, solo quiero descansar. " Dijo el menor poniendo sus manos sobre las de Chan para quitarlas de su rostro.
Esa acción hizo que el mayor se le quedara viendo por unos minutos en silencio.

- " ... ¿Fue mi culpa? ¿Te hice daño?" Preguntó con un rostro preocupado. Sin embargo el más bajito volvió a recostarse, volteandose, sin darle ninguna repuesta.

- " Voy a quedarme aquí un rato, ve a ver a los niños. "

- " Es muy temprano para ellos de todos modos, el medicamento es hasta un par de horas más.
Bin, ¿Quieres que me vaya?"

- " Bang, solo voy a descansar unos minutos.."

- " Changbin.. sé cuando es algo más.. ¿Qué es?"

- " Voy a dormir ahora." Se limitó a decir el menor cubriéndose con las sábanas mientras se acomodaba.

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Él.. él.. ¿me odia?

El mayor decidió salir de la habitación un rato para poder dejar a solas al contrario, Changbin se durmió segundos después de que eso pasara.

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Cuando Felix despertó sus ojos recorrieron con rapidez el lugar, no conocía esta habitación, se había acostumbrado a ver las mismas cuatro paredes blancas toda su vida que parecía ser lo único que conocía pero.. esta habitación.. tenía lindas decoraciones por todo el lugar.. adornada con tiernos ornamentos de colores cálidos.. era muy extraño. Sin embargo el pecoso recordó lo que su amigo le dijo sobre estos tipos y su deseo extraño de tener una familia..
Felix.. siempre quiso una familia.. así que aunque fuera raro, se sintió muy feliz.

Cuando salió de su habitación se topó con el pelinegro.

- " ¡Hannie!" Llamó con alegría abalanzandose sobre él para abrazarlo.

- " ¿Yongbok? Estás aquí.. ¿cómo?" El pelinegro seguía algo adormilado por lo que su repentino abrazo lo sorprendió. Además hace mucho no recibía uno.

- " Es Felix, Felix, ¿Bien? ¡Tus amigos me trajeron! ¿No es genial? ¡Voy a quedarme aquí contigo por fin! Vamos a estar juntos Hannie, como antes." Corrigió el pecoso con una brillante sonrisa.

- " ... Felix.. ellos.. ¿Qué te dijeron..?" Cuestionó el mayor con un rostro preocupado que era lo contrario de su alegre amigo.

- " No me importa, no me importa lo que tengo que hacer, ¿Viste mi cuarto? ¡Tengo un cuarto propio! ¿Tú también? ¡El mío es muy bonito de verdad me gusta, tiene muchos peluches y cosas que me gustan! ¿Cómo es posible? ¡Es como el destino! " Decía con emoción el más bajito, moviéndose de un lado a otro con felicidad. Antes de que pudiera responder la voz de uno de los mayores interrumpió a Han.