ᴍᴀꜱᴛᴇʀᴍɪɴᴅꜱ

17.

[Antes de leer el capítulo hay que tener en consideración la edad de los personajes en esta parte de la historia.

Bangchan: 35
Changbin: 32
Han y Felix: 19

Eso, procedan. ]

Un pelinegro y un rubio caminaban por los pasillos de un poblado establecimiento. El mayor de ellos iba primero buscando una habitación en específico, al encontrarla un gran guardaespaldas los recibió con una cara de pocos amigos.

Antes de que el tipo gigante pudiera preguntarles nada, un hombre se levantó de su gran silla al verlos por la leve apertura de la puerta.
Su emoción le pareció repulsiva a Han pero debía controlarse, estaba trabajando.

- " Ustedes, salgan, conozco a estos niños." Aseguró el hombre ordenándole a todos sus guardaespaldas a salir de la habitación para quedar a solas con los menores.

Changbin dijo que era un estúpido pero Han no creyó que lo fuera tanto.

Los altos guardaespaldas comenzaron a salir. Los ojos de Felix era atraídos por ellos, fantaseando cuál de todos sabría mejor cuando terminara de trabajar. Inocentemente se despidió de ellos con su mano.

Lo que hizo reír al hombre al pensar que la acción del menor era adorable, le sorprendería las grotescas imágenes que pasaban por su cabeza.

- " Los famosos gemelos BangSeo.. Wow.. debo decir, es un verdadero honor.." Dijo volviendo a sentarse, indicándole a los menores que hicieran lo mismo a su lado.

El pelinegro trataba con todas sus fuerzas no verlo de manera despectiva, debía mantener su papel de niño inocente por unos segundos más. Aunque Han quisiera hablar el molesto hombre volvió a comentar.

- " Si que los tenían escondidos.. hasta ahora pensaba que eran falsos rumores que esos dos habían adoptado unos niños. Pero tienen buen gusto, se aburrieron de darse entre ellos y ¿Ahora buscan a chicos más jóvenes? Eso explicaría su lindo aspecto.." Comentó el hombre mientras le daba un vistazo a los cuerpos de ambos chicos.

Qué jodido asco, no puedo fingir más.
Pensó el pelinegro, volviendo a su expresión usual de desagrado.

- " Vayamos al grano, ¿Quieres? Según esto, le debes a nuestra compañia un par de millones y has estado evadiendo las reuniones por semanas."

- " Aw.. ¿hacen las cobranzas por sus padres? Qué adorable niños.." Comentó el hombre dedicándole una mirada demasiado inapropiada a ambos chicos. Malinterpretó por completo la tierna sonrisa del pecoso, quién la tenía porque estaba pensando que parte del cuerpo le arrancaría primero.

- " Felix."
Llamó el pelinegro luego de dar un suspiro y apoyar su espalda en la silla. El pecoso sabía que eso significaba que podía interferir. Por lo que se levantó emocionado para tomar la mano del hombre de forma delicada antes de clavarle su navaja fuertemente en ella. Este último dejó escapar un desgarrador grito en el segundo que la sangre comenzó a fluir.

- " Entonces, el dinero.." Volvió a decir el mayor de los gemelos con inferencia de lo que estaba pasando.

- " UGH ¡¿CÓMO SE ATREVEN?! MALDITOS MOCOSOS USTEDES- " El hombre quería removerse pero vió que el alegre pecoso tenía preparada otra arma para clavarle, parecía impaciente por verlo moverse y poder utilizarla.

- " ¿Quieres averiguar de quién saqué la paciencia?" Cuestionó el pelinegro viéndolo con unos ojos amenazantes.

- " NO TENGO SU MALDITO DINERO. USTEDES NIÑOS NO DEBEN SABER UNA MIERDA DEL TEMA PERO EL NEGOCIO HA IDO COMO EL DEMONIO ASI QUE DÍGANLE A SUS JEFES QUE NO PUEDO DEVOLVER LO QUE NO EXISTE."