Un Amor Único

Capitulo 16

Emilio y Joaquín llegaron al hotel, pero quedaron impresionados al ver lo bonito que era por fuera.

-¡Está muy lindo el hotel!- dijo Joaquín emocionado-. ¿Tú lo elegiste?
-Cuando hice la reservación me comentaron que había varios con este nombre pero de diferentes películas y parece que nos tocó este- dijo Emilio-. Pero tienes razón, es muy lindo este hotel.

La pareja se acercó a recepción, como ya tenían la reservación solo les entregaron las llaves y fueron a su habitación. Había muchos lugares para tomarse fotos y esta linda pareja no quiso dejar pasar esa oportunidad. Llegaron a la habitación y luego de que Joaquín abriera la puerta sintió cómo Emilio lo cargaba, como si fueran una pareja de recién casados.

-¿Qué haces, Emi?- preguntó Joaquín riendo.
-Estoy practicando para nuestra luna de miel- dijo Emilio y le dió un beso-. ¿No te gustaría pasar aquí nuestra luna de miel?
-Ay mi amor, aún falta mucho para casarnos, ni siquiera llevamos un año de novios. Pero si en un futuro nos casamos pasamos nuestra luna de miel aquí.

Se dieron otro beso y Emilio bajó a Joaquín, la habitación también era linda.

Dejaron sus maletas en un rincón y dieron un pequeño recorrido para al final dejarse caer en la cama.

-Que bueno que nos pusieron una cama matrimonial- dijo Joaquín-. No quería dormir separado de ti.
-Ni aunque nos hubieran puesto esta cama dormiríamos juntos- dijo Emilio dándole un beso-. ¿Qué quieres hacer primero?
-Primero vamos a desayunar, amor. Ya tengo mucha hambre.
-Lo que mi bonito pida, y después ¿te late ir a la piscina?
-Por supuesto mi amor.

Los muchachos se fueron al restaurante, estaban fascinados con la decoración porque era algo diferente a lo que había en México.

Se sentaron y luego de que pidieron su desayuno platicaban mientras se los llevaban.

-Sus desayunos, muchachos- dijo una mesera al llevárselos.
-Gracias- dijeron ambos.
-Provecho, amorcito- dijo Joaquín.
-Provecho, corazón- dijo Emilio.

Los dos disfrutaban de su desayuno, se daban de comer en sus boquitas, como la pareja de enamorados que eran.

Terminaron de desayunar y regresaron a la habitación a cambiarse para irse a la piscina. Al llegar al área quedaron sorprendidos por lo bonito que era, sin duda Disney era el paraíso.

Pusieron sus cosas en un camastro y se quitaron sus playeras, Joaquín corrió y se lanzó a la alberca haciendo reír a su novio.

-Ven amor- dijo Joaquín-. El agua está rica.
-¡Voy amor!- dijo Emilio y se aventó a la alberca, al salir a la superficie se acercó a su novio para abrazarlo-. Este lugar es muy hermoso y contigo lo hace más.
-Este lugar es un paraíso, pero tú eres mi paraíso.

Se besaron y se sumergieron en el agua sin separarse, pero no dudaron mucho porque el aire comenzó a hacerles falta. Rieron y comenzaron a jugar en el agua, parecían niños chiquitos pero enamorados. Ahora se encontraban cerca de la cascada, era un fondo hermoso para una foto.

-Disculpa, ¿nos puedes tomar una foto?- le dijeron a una chica que estaba cerca.
-Claro- dijo la chica tomando el celular para tomarles la foto-. Aquí tienen, hacen una bonita pareja.
-Muchas gracias- dijeron los muchachos y luego de que la chica se fuera ambos se dieron un beso.

Ambos se estuvieron divirtiendo mucho toda la tarde en distintas áreas del hotel. Todo era mucho más bonito porque lo hacían en pareja.