Un Amor Único

Capitulo 25

Llegaron al hotel y se fueron a su habitación, como aún era temprano comenzaron a hacer sus maletas. Terminaron y no sabían qué hacer, pero estaban felices de el día que tuvieron. Joaquín se sentó en las piernas de Emilio y se miraron con una sonrisa.

-¿Ya nos ponemos la pijama?- preguntó Emilio.
-Esta noche no la necesitaremos- dijo Joaquín quitándole la playera a su novio-. Mañana terminaremos muy cansados del parque y quiero que hoy disfrutemos de la penúltima noche en Florida.
-No será la penúltima aquí porque sé que en un futuro vamos a volver. De verdad esta cuidad me hizo enamorarme de ti y sé que eres la persona que quiero a mi lado siempre.
-Te amo Emi.
-Y yo a ti, bonito.

Se besaron, Emilio acostó a Joaquín sin dejar de besarlo y quitó su playera para que sus pieles hicieran contacto. Se deshicieron de sus últimas prendas y se besaban con más lujuria, Emilio se separó un momento del beso y se quedó mirando a su novio.

-¿Qué pasa, Emi?- preguntó Joaquín.
-Amor...- dijo Emilio un poco nervioso pero decidido, le sonrió a su novio-. Ahora quiero que tú estés dentro de mí.
-¿Estás seguro?
-Sabíamos que ese momento algún día llegaría y hoy es el momento. Quiero que tu me hagas el amor.
-Tengo miedo de lastimarte.
-Todo saldrá bien, al principio duele ¿recuerdas? Lo único que sentiremos es el amor que nos tenemos.

Joaquín sonrió y continuaron besándose, Emilio descendía sus besos por todo el cuerpo de su novio hasta llegar a su miembro, lo metió a su boca para luego escuchar un gran gemido de Joaquín.

-¡Oh!- gimió Joaquín al sentir los movimientos de la boca de su novio en aquella parte-. No recordaba lo bien que se sentía.
-¿Te gusta?- preguntó Emilio separandose un momento para continuar con su trabajo.
-M-me encanta. No pares, sigue.

Emilio regresó a besar los labios de Joaquín y sin separarse del beso cambiaron de posición, ahora Joaquín se encontraba encima de Emilio, este hizo lo mismo que su novio había hecho hace un momento y dándole placer.

-Estoy listo, bonito- dijo Emilio y Joaquín comenzó a entrar en él poco a poco, se asustó un poco al escuchar un grito de Emilio.
-¡¿Estás bien?!- preguntó preocupado-. ¿Te lastimé?
-Estoy bien, solo deja me acostumbro.

Joaquín besó los labios de Emilio para que intentara relajarse, eso funcionaba. Emilio movió sus caderas haciéndole entender el mensaje a su novio y Joaquín comenzó a moverse poco a poco. Emilio sentía un poco de dolor, pero eso comenzó a convertirse en placer. Joaquín besaba a su novio para callar sus gemidos, pero no bajaba la velocidad ni la fuerza con la cual lo penetraba.

-Te amo Emi, eres todo para mí- gimió ronco en su oído.
-También te amo Joaco, solo a ti te amaré siempre- dijo Emilio disfrutando de aquello-. ¡Ahhh!
-Parece que encontré el lugar correcto.

Joaquín había dado en el punto de su novio y al saberlo aumentó sus embestidas, logrando sacarle gemidos a Emilio.

-Se siente increíble- dijo Emilio en medio de gemidos hasta que comenzó a sentir un cosquilleo en su parte baja-. ¡Ah! Amor... Estoy por venirme.
-Hagamoslo juntos, mi amor- dijo Joaquín-. Yo también estoy por hacerlo.

Bastaron unas cuantas estocadas para que Emilio sintiera su cuerpo contraerse y terminar corriendose entre ambos. Al ocurrir eso, Joaquín sintió cómo la entrada de su novio apretaba su miembro de una manera tan deliciosa haciendo que se corriera en su interior.

Ambos cayeron exhaustos en la cama tras su muestra de amor y se miraban con ternura.

-¿Estás bien?- preguntó Joaquín acariciando la mejilla de su novio.
-Esto fue maravilloso- dijo Emilio suspirando-. Ahora sé lo que sientes cuando yo te hago el amor. Espero ser el pasivo muy seguido.
-Eres un bobito. Te amo.
-También te amo.

Se dieron un beso y luego de limpiarse se quedaron dormidos.