Marcos y yo, ya teníamos mucho tiempo como amantes, el tiempo había transcurrido tan rápido.
Llevamos cuatro meses, con nuestros encuentros placenteros, mi marido Maximo, había vuelto de su viaje y como de costumbre mantenía ocupado de su trabajo aún seguía evitando me.
El motivo, que me llevo a estar locamente sedienta de placer y lujuria por mi hijastro Marcos, ya que el me atendía en lo que más deseaba.
Pero una tarde todo eso cambio.... La mañana de ese día nos dispusimos a pasear por el parque de la ciudad,. Salimos de la casa vestidos muy diferentes de lo cual no queríamos que nos reconocieran a primera vista.
Me encontraba con un vestido rojo y unas gafas de sol grandes y oscuras. Marcos solamente llevaba otra gafa en sus ojos con una ropa casual.
Estuvimos dando vueltas en el parque como si se tratara de dos enamorados, pero al pasar el tiempo me habían dado ganas de ir al baño.
Marcos me llevo al baño público del parque, entro conmigo, no había nadie en el. Él se sentó en la tasa del inodoro primero, queriendo que yo me sentará en sima de él.
Asi lo hice, el me levanto las piernas, posando las en sus rodillas , quedando agachada, me levanto el vestido y mis partes quedaron descubiertas, Marcos se sacó el pene y me lo metió en el culo.
Estaba preocupada por si alguien nos encontraba cogiendo en el baño, pero ha el no parecía importarle, me retuvo mis ganas de orinar, comencé a excitarme.
Ah los pocos minutos ya estaba gozando de placer, por la penetración anal de Marcos. Estaba gritando de placer dentro del baño, al parecer se escuchaba hasta afuera del parque.
En pocos minutos, ya tenía a dos espectadores, hombres mirándome coger con Marcos. Mi cara se llenó de vergüenza, buscaba la manera de como taparme pero Marcos no me dejaba, el me quitaba las manos de mi vagina y me comenzaba a masturbarme en frente de ellos.
Los dos hombres estaban excitando se, lo sabía por sus ojos y porque sus miembros estaban tan duros que parecían que iban a romper el pantalón.
Marcos les dijo unas palabras:
—Marcos_ si desean pueden masturbarse enfrente de ella.
—Hombres_¡Enserio!_¡Chico!.
—Marcos_ ¡Claro! _ y si quieren pueden dejar que ella se los chupe.
—Hombres_ ¡Gracias!_ muchacho tenemos rato de no coger con una mujer tan bella como tu novia.
En eso de tanto placer que sentía comencé a orinar, Marcos abrió mi vagina y el chorro de orina caía enfrente de la mirada de esos hombres.
Los hombres sacaron su miembro, se acercaron a mi rostro y se estaban masturbando enfrente mío, ver esos penes enormes y venosos hacían que me mojara aún más.
Con mis manos, se las agarre y comencé a frotarse los, de arriba a bajo, eh inicie a metermelos en la boca, se los succionaba, de manera que, quería su espermas en mi boca.
Los hombres estaban apunto de correrce, del mismo modo yo igual, al poco tiempo me encontraba bañada de esperma.
Se escuchaban unos pasos, aproximarse al baño, los dos hombres se metieron su miembro y salieron corriendo del baño.
En la entrada se asomaba una sombra de un hombre no más de unos 55 años de edad, era el limpiador del parque. Entro adentro y comenzó a limpiar no se había percatado de que estábamos en uno de los inodoros.
Cuando el señor volteo a ver, sus ojos se clavaron en mi cuerpo, su cara se había vuelto roja, su miembro se miraba exitado, tanto fue así que Marcos le dijo que podía follarme libremente...
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Erotic Mother_ un amor prohibido
Short StoryAnny es una muchacha de 26 años recién casada, con un hombre empresario de 54 años viudo que tenía un hijo de 24 años llamado Marcos. Anny ya formaba parte de la familia Forger, la vida de Anny iba a cambiar cuando el hijo del viudo llegaría a la ca...