El Diablo del Sharingan

Capítulo 109

Yo...

Gracias por las reseñas. Creo que este capítulo será bastante interesante...

Disfrutar...

capitulo 109

El rey

Naruto caminó a través de la cueva oscura que estaba dentro del cuerpo de Jubi. Ya había dejado a todos afuera, incluso a su amigo inmortal Shin y Sai. Si esto era un truco, entonces solo él debería ser el que asumiera las consecuencias. El político que había en él le gritaba maldiciones, ya que, como Kaiser, no debería correr un riesgo tan tonto. Eso es...

¡Entrando en el maldito Diez Colas!

"¡Incluso para ti, este es un nuevo nivel de locura, dobe!"

Sonrió al pensar exactamente en el mismo comentario que Sasuke le habría hecho de haber estado vivo. Esta fue precisamente la razón, que desafiando toda lógica y sentido de seguridad, había dado un paso adelante para tratar con una entidad que superaba con creces a la humanidad.

No es que tuviera otra opción.

Una gran parte de su ejército fue aniquilado, los restantes estaban gravemente heridos, cansados ​​o sin voluntad para luchar. Seguro que lo apoyarían si luchaba, pero solo para morir rápidamente. Con la Resistencia desaparecida, necesitaba gente para sobrevivir y una mayor escalada de esta guerra con los Jubi no traería nada más que muerte y destrucción.

Si se pudiera negociar la paz para salvar a todos, entonces estaría dispuesto a hacer todo lo posible por eso.

A pesar de que los soldados de su ejército eran ex ninjas y samuráis de diferentes pueblos, y en algún momento se vieron obligados a unirse a él; a lo largo de los años había llegado a preocuparse genuinamente por ellos y sus familias. Tal vez sea un poco hipócrita, pero estaba haciendo lo que creía correcto.

La humanidad simplemente estaba demasiado dividida para tomar decisiones por sí misma sin comenzar otra serie de guerras. Por eso fue traído adelante para hacerlo por ellos...

O esto podría ser simplemente su ego consolándolo por tomar el control del mundo entero a la fuerza.

"Este lugar está jugando con mi cabeza ..." pensó Naruto de repente,

"Si quieres matarme, entonces hazlo en la batalla y con tus propias manos. No de esta manera cobarde..." ladró Naruto con furia.

Una risa divertida resonó en la oscuridad, aturdiendo a Naruto. Se escuchó un pequeño giro de dedos, mientras el entorno cambiaba.

El káiser se encontró de pronto en un gran salón y, después de mirar detenidamente, vio que se trataba de una corte real. Había fotografías de varios humanos publicadas en las paredes gigantes, una pequeña porción de rayos de sol se filtraba a través del diseño de vidrio en la parte superior. Por todas partes vio lujosas alfombras, cómodos asientos para los consejeros del gobernante.

Lo más sorprendente fue que todo el lugar estaba vacío, excepto por el hombre que estaba parado cerca del trono. Su espalda se volvió hacia Naruto, enfrentándose al magnífico retrato de algo que Naruto no podía entender.

La imagen era en su mayoría de color negro, pequeños puntos de varios colores circulaban alrededor de un gran objeto de color amarillo en un patrón de anillos.

La mirada del Kaiser luego se desvió específicamente hacia el hombre, quien posiblemente era el misterioso líder al que los Zetsu eran leales.

Cuando se giró para mirar a Naruto, el Kaiser retrocedió varios pasos. Una mirada mortificada llegó a su rostro, incluso cuando el Rey le dedicó una sonrisa reconfortante pero divertida.