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"¿Tú crees que Jaehyun está bien, Johnny?", Ten llamó la atención del rubio, que engullía como si no hubiese un mañana ramen instantáneo y le prestaba poca atención a algo que no fuese su comida.

Levantó la vista cuando su mejor amigo le llamó, y el pelinegro le apuntó a Jaehyun con unos de sus palillos mientras levantaba una ceja.

Johnny se fijó, con la boca llena, en Jaehyun. Frente a ellos, Jaehyun miraba un punto muerto entre ellos dos, con un envase de arroz con kimchi a medio comer y tan ensimismado que Johnny por un momento pensó que estaba durmiendo, ya que no le veía los ojos por el largo cabello. Pero Jaehyun, lento como una tortuga, tomó entre sus palillos un poco de arroz y lo subió lentamente hasta la altura de su boca, intentando comerlo pero antes de si quiera llegar a sus labios, el arroz se había escurrido hasta el envase nuevamente, parte de la mesa y de sus pantalones, y Jaehyun ni si quiera había puesto los palillos en su boca cuando ya había masticado.

Johnny miró a Ten, masticando todo el ramen que tenía en la boca antes de hablarle.

"Si, claro que si", Johnny asintió, con los ojos abiertos y volviendo a su comida, esta vez para llevarse un par de salchichas a la boca.

Ten miró a Jaehyun por dos segundos más, el peliazul ni cuenta se había dado que el arroz había caído a su pantalón, pero tal vez estaba tan acostumbrado a Jaehyun con su torpeza, que se encogió de hombros y se llevó una porción de fideos a la boca, sin dejar de mirar con una sonrisa tierna la actitud de Jaehyun e ignorando olímpicamente al rubio por el peliazul, escuchando a duras penas a Johnny y respondiéndole con monosilabos.

Jaehyun, mientras tanto, se sentía tan ensimismado que las voces de sus dos mejores amigos se escucharon tan lejanas para él, como pequeños murmullos indescifrables.

¿Por qué carajos ese tal Taeyong le había dejado tan mal? Jamás le había pasado anteriormente, ni si quiera con sus ex novias y novios.

Y Jaehyun realmente no lo entendía, no entendía por qué había encontrado tan bonito a Taeyong, cuando no era para nada su tipo. Taeyong un poco mas bajo que él, lo había comprobado cuando el chico le extendió la mano y notó que era alrededor de uno o dos centímetros más bajo que él, cuando a Jaehyun le gustaba apoyar la barbilla en la cabeza de sus parejas cuando les abrazaba. Taeyong tenía las manos más grandes que él, cuando a él le gustaba envolver la mano contraria al tomarse de las manos.

Taeyong era un hombre, y Jaehyun nunca antes había sentido todo eso tan rápido por un hombre, ni tan profundo, con solo haberlo visto 10 minutos. Ni si quiera con una mujer había caido tan rápido.

Jaehyun sacudió la cabeza, saliendo de sus pensamientos al sentir como algo impactaba contra su mejilla derecha, y fijó su vista en Ten, que con una ceja arqueada y una uva en la boca, le miraba extrañado, mientras tanto, Johnny se engullía tres de las uvas que Ten tenía en la mano de una, aspirándolas desde su propia mano como una aspiradora.

"¿Qué pasó?", preguntó extrañado, y mirando como sus dos amigos rodaban los ojos. Johnny le apuntó con uno de sus palillos sus propios pantalones. y él, bajando la vista, quiso realmente golpearse el rostro hasta sacarse un diente al ver su pantalón favorito manchado con el aceite del arroz.

"No sé, dinos tú", Johnny se encogió de hombros, recibiendo un golpe de Ten cuando volvió a robarle una de sus uvas, "Estás más raro de lo normal"

Ten asintió. Y Jaehyun negó con la cabeza mientras tomaba una servilleta y se quitaba los granos de arroz de su pantalón con cuidado e intentaba limpiar la pequeña manchita, rindiéndose al cabo de unos segundos al darse cuenta de que solo saldría si su madre la metía a la lavadora.

Kindergarten boy; JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora