Otro día más agradeciéndole al altísimo padre nuestro Dios por darme otro día más de vida, también le pedí que me sorprendiera con un nuevo cambio en mi vida.
Pues verán soy huérfana, no se nada de mi raíces o si tengo o tuve padres. ¿Cómo sobreviví todo este tiempo sola? No siempre estuve sola, antes vivía con una amable anciana, ella me recogió de la calle y me llevo a su cabaña, me brindó todo lo que nunca me pude imaginar. Volvió a mi la esperanza, ya no dormiría en la calle, la anciana nunca me dijo su nombre pero gracias a ella me enseñó todo lo que se.
Me enseñó a leer, cocer, cocinar, darle de comer a sus gallinas, todo estaba de maravilla hasta que murió la anciana de una enfermera así quedándome completamente sola pero no todo está perdido, cuido de su cabaña como ella me enseñó y claro de sus queridas gallinas.
La mañana ocurrió como siempre y de paso vino con ella la fresca tarde y hoy me tocaba darme un baño , me bañaba tres veces a la semana. Así ahorraba más de los utensilios que usaba para bañarme.
Así que sin pensarlo dos veces cogí la pequeña pastilla de jabón que, salí de la cabaña y me adentro al bosque tarareando una canción que me enseñó la anciana , a lo lejos vi un cuerpo tirado en el pasto.
-—¿Estará muerto? — na' que cosas pienso, desechando esa idea corrí hacia el cuerpo para comprobar su estado.
—Oh Dios mío— le di una patada a ver si se movía o respondía pero Dios que diera una señal de vida. —hmmm— ¡SI! estaba vivo gracias a Dios.
Me agache a su lado de paso quitándole una suave manta de cabello rubio, tan brillante, tan resplandeciente como el sol mismo, no como el mío que parecía un nido de aves, le toque la frente para comprobar si tenía fiebre y no me equivoqué; estaba ardiendo, tenía que llevarlo a la cabaña como pudiera, este muchacho tirado en el pasto del bosque se notaba que pesaba un montón pero me lo iba a llevar así sea rodando lo por el suelo.
.......
—Por fin—no puedo creer que para traer este muchacho me iba a costar tanto, -Dios , cuánto pesas— como pude lo dejé en la pequeña cama, este muchacho era tan alto que sus pies quedaban al aire libre de la cama, me limpie el sudor que reposaba en mi frente. — ¿Qué haré contigo? -
Baje a la primera planta en busca de un trapo con agua para bajarle la fiebre, cuando tengo el trapo con el agua subí a la habitación y lo encuentro en otra posición en la cual no lo dejé
-Al menos se mueve, eso es bueno-Me acerco al muchacho y me siento al borde de la cama, le quito su suave manta de pelo rubio de la frente que tapaba su rostro. -Dios que tan largo tiene el pelo este muchacho - digo en voz baja , le pongo el trapo en la frente , el muchacho al sentir el contacto del trapo mojado en su frente se estremeció. -Bueno al parecer no está tan muerto como pensé, que susto me diste muchacho - le dije pellizcando le las mejillas.
Fui por otro trapo, para limpiarle el cuerpo. -Es hora de tu baño-
Volví al lugar donde estaba y empecé limpiando sus heridas y quitándole el sucio que tenía —Eres más lindo de lo que pensé, eres todo un hombre— le dije pellizcando le las mejillas nuevamente.
Me agache a la tinaja que tenía con agua para limpiar el trapo y seguir limpiando su cuerpo.
— ¿Este es el momento dónde me vas a violar? —dijo una voz ronca pero muy varonil, oh Dios mío esa voz provenía de aquel muchacho, por la sorpresa que me lleve de aquella voz ronca me pare bruscamente lo que hizo que me callera al suelo y lo vi observándome con una media sonrisa, sus ojos; Dios mío, sus ojos eran color miel y si sus ojos eran un pecado mirarlos por tanto tiempo yo me iré al infierno.
.......
Aquel muchacho al ver que no respondía procedió a seguir preguntando
—Ah, ahora no quieres hablar —¿Cuánto tiempo lleva despierto este muchacho?
—No, solo que me sorprendiste— dije levantándome del suelo.
—Eso es bueno, solo procura ser gentil—
—Grosero, no ves que te estaba limpiando— aquel muchacho solo asintió.
— ¿Cuánto tiempo llevas despierto? ——Lo suficiente para escucharte de cómo estabas hablando de lo lindo y todo hombre que soy— abrí mi boca como pez, Dios mío me escucho diciendo todo eso, la vergüenza no tardó en llegar a mí. — ¿Cómo llegue aquí? —
—Yo te traje muchacho- le contesté orgullosa de mi gran acto. —Deberías estar agradecido muchacho, no cualquiera haría lo mismo que hice yo por ti y con lo que pesas muchacho—
—¿Debería de estar agradecido de ver cómo casi me violas? —
—Grosero, no te iba a violar, ¿De dónde iba a tener las energías? Si se me gastaron tratando de traerte aquí—
—Así que admites que lo ibas hacer cuando estuvieras lo suficientemente energética—
—¿¡¡Qué!!? No— ay este hombre me sacaba de mi paciencia —Tenía que dejarte donde estabas malagradecido—
—Si quieres un gracias por tu "misericordia" sobre un pobre hombre a punto de su lecho de muerte, ¡pues no! Sé que muy dentro de ti querías violarme—
—Dios mío yo ni siquiera me he apareado con alguien— bueno creo que estuvo de más decir eso, pero él sacaba lo peor de mí.
—Así que querías experimentar conmigo — no pude más con su atrevimiento y me atreví a estrujarle el trapo bruscamente mojado en la cara.
—Parece que algo me quedo sucio, tengo que limpiarlo—
—¡¡HEY!! qué era broma mujer—
—Te prefiero dormido, más tranquilo y calladito estás, eres insoportable—
—Claro para así experimentar como se te venga en gana conm...— se calló al como lo miraba y de cómo levantaba el trapo de nuevo para estamparlo con rudeza en su hermoso rostro —Ya ya mujer que terminarás matándome—
—Ganas no me faltan muchacho—
—¿Dónde estoy? ¿Cómo me encontraste?
—Bueno en primer lugar estás en mi cabaña y en segundo lugar te encontré en el bosque tirado. ¿Cómo llegaste aquí? No parece que seas de aquí —
—Me estaba escapando—
—¿De quién?—
—De los que querían matarme—
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Mi dulce sueño
RomanceSinopsis Caminando por el bosque lo encontré, encontré un muchacho tendido en el pasto del bosque inconsciente, sin pensarlo corrí hacia él como si mi vida dependiera de ello, al llegar a él le quite una suave manta de cabello rubio, tan brillante...