Mi dulce sueño

Capítulo 4-El baño

De camino al río le iba comentando a Alucard cómo sobreviví todo este tiempo sola, también de que el pueblo de los Aldeanos que me quedaba cerca y de ahí iba al mercado para comprar cosas que necesitaba y de cómo vendía mis creaciones que tejía.

Algunas veces iba y les limpiaba la casa alguna que otra señora, si no tenían plata me pagaban con otra cosa, por ejemplo me daban sacos de harina y objectos para bañarme.

-Llegamos- le dije mostrándole el rio.

-Pero que belleza de paisaje-

-¡¡Verdad!! Y eso que no has visto el bosque completo -

-Tendremos tiempo para eso- dijo mientras yo iba colocando las toallas en una roca.
Vi a Alucard jugando con el agua.
-Esta fría -

-Si aún es temprano pero cuando llega la tarde por el sol esta cálida-

........

-¡¡OYE!! ¿QUÉ HACÉS?- grito él al ver como me quitaba la falda del vestido, ay este hombre me iba a dejar sorda.

-Quitandome la ropa ni modo que bañe con ella puesta-

-Si pero no debes quedarte en paños menores delante de un hombre-

-¿Aún sigues creyendo que te voy a violar?-

-Noooo... No me refiero a eso- dijo colocando su mano en la frente y echándose el cabello hacia atrás, aún no me acostumbro a tanta belleza.

-¿Y a qué te refieres exactamente?- dije aún con mi labor de quitarme el resto de la ropa, Alucard se acercó a mí y agarro la falda de mi vestido que se encontraba a la mitad de mis rodillas y la puso donde antes se encontraba.
-¡¡OYE!! ¿Qué haces?-

-Impidiendo que hagas una locura-

-¿Locura? Acaso de dónde vienes se bañan con ropa- dije intentado bajar la falda de nuevo pero la mano de Alucard me lo impidió.

-Hagamos un trato, te quitarás la ropa, yo también haré lo mismo perooooo vas a una parte del río y no voltearas a verme desnudo ni yo a ti ¿De acuerdo?-

-De acuerdo- dije y tome camino a la parte que me tocaba bañarme.

........

Ja si Alucard cree que no iba a mirar pues se equivoco, no iba a desaprovechar la oportunidad que Dios me otorga. Miro a la dirección donde se estaba Alucard.

-¡Caramba!- dije mirando como Alucard se lavaba el cabello.

El mencionado al parecer me escucho porque paro de lavar su cabello y yo miré a los árboles silbando

-Caramba pero qué día tan bonito- dije para disimular mejor mi actuación.

-¿El día u otra cosa?- dijo y lo volví a mirar y se estaba lavando el cabello nuevamente.

-Bueno los árboles también están bonitos- y tú pero eso mejor lo reservo para mí.

-Si claro-

Segui lavando mi cuerpo con un paño que también traje y con un peine de los más fuerte empecé a desenredar mi cabello hechos por una ave, es que no había otro nombre para este cabello.
Estaba todo el tiempo enredado a veces por el enojo me arrancaba unos cuantos mechones, amaba mi cabello pero eso no quitaba la lucha que me daba para peinarlo.

-Mierda- grito Alucard me pare de la impresión y mire donde estaba él a ver qué pasaba, pero cuando volteo choque con un Alucard totalmente desnudo, Por el choque caímos al suelo.

-Dios mío- dije admirando su pecho desnudo y sintiendo más de su cuerpo, cálido y duro, entre otras cosas....
Alucard tenía los ojos cerrados al parecer que cuando caímos al suelo se pegó duro en la cabeza.

Abrió sus hermosos ojos color miel y vio la situación en la que nos encontramos.
Y Alucard siguió mirándome por un buen rato y así que decido apartarme de su cuerpo , ya extrañaba el calor que me brindaba su cuerpo.

-Ah yo.... Lo siento .....- me disculpé cuando estuve de pie frente a un Alucard desnudo, tirado, en el suelo.
Pero el Alucard desnudo vio cuando me puse de pie pero esta vez no me miró a los ojos, sino a mi cuerpo. De la cabeza hasta los pies.
Mientras me miraba se apoyó en el suelo con sus codos su mirada cambio , cuando me miraba a los ojos eran totalmente diferente a cuando me estaba mirando ahora.

Pero yo aproveche que estaba concentrado en otra cosa y mire también su cuerpo, justo como él hizo conmigo, de la cabeza hasta los pies.
En lo que observa su anatomía mis ojos se detuvieron en una zona que gritaba que era diferente a las demás y si hablo de su zona íntima.
Su parte íntima que parecía tranquila en el lugar que estaba de la nada empezaba a tomar tamaño, crecía cada segundo que pasaba. Su punta era de un color diferente al que tenía la demás parte de su cuerpo , era de un color rosado claro

Cuando parecía que no iba a tomar más forma, llegó a su límite y le rozaba el ombligo, sorprendía con aquel cambio seguí mirando como su parte íntima palpitaba como si se tratara de los latidos de un corazón y de cómo un líquido que parecía una gótica de agua transparente salía por un orificio que tenía en la punta. Y ahí se quedaba.

Alucard al fin me miró a los ojos y al ver dónde tenía mi vista fija miro también su zona, se tapó la zona con las manos y rápidamente se paró del suelo dándome la espalda.

-Es una... reacción.... normal e-n un hom-bre...- me explica dándome la espalda. -Por favor olvida lo que viste- dijo avanzando hacia el rio y observo como se zambulle.

Suspiré....como quiere que olvide algo así, fui por mi cambio de ropa y me la puse. Al final de todo el salió y se puso la ropa y regresamos a la cabaña en un incomodo silencio.
Intenté conversar con él pero solo me ignoraba o me respondía con sílabas.

-¿Y qué te parece un caldo de gallina?-
Él se detuvo en la puerta de la cabaña en la que yo sacaba la llave del escondite.

-Me gustaría algo de carne-

-Bueno pues eso haré, un caldo de gallina- y abrí la puerta y entramos a la cabaña.

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¿Qué les pareció? Espero que les guste y este capítulo va dedicado a las personas que fueron las 1ra en leerlo