La invitación

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Estoy guardando las cosas en mi casillero y Hanna no deja de hablar sobre la fiesta.
Se siente terrible por haberme dejado sola,pero aunque estaba un poco molesta.

Me convence cuando me da un muffins de nutella en modo de disculpa,me conoce demasiado bien.
Sigue parloteando  como siempre pero dejo de prestar atención en el minuto en que pasa el engreído y su amigo.

Bufo al escuchar los murmullos  y suspiros.
Me acuerdo que tengo su campera que por cierto oli una vez más antes de venir,dios es tan vergonzoso pero no pude evitarlo.
Como si supiera lo que estoy pensando me mira y me sonríe de lado.

Dios es tan egocéntrico,pero no aparto la  mirada.
No voy a dejar que crea que soy una de sus seguidoras.
Cuanto antes tengo que devolverle su campera y listo Summer no pensaremos más en el pelinegro,agarro mis libros y me dirijo a clases.

El profesor Monty no deja de hablar sobre números y más números.
Sigo dibujando en mi cuaderno cuando veo que cae un papel.
Lo abro y es un hola con una carita feliz.
Miro a todos lados y veo a Steven  con su sonrisa de niño bueno.

Solo asiento y me guardo la nota,no quiero que el profesor la encuentre.
Por alguna razón me siento nerviosa desde la fiesta,jamás se me habría ocurrido que steven me hablaría.

El timbre suena y lo más veloz que puedo me levanto pero en el camino me intercepta steven.

-Hey Summer - saluda con su sonrisa típica mientras tiene sus manos en sus bolsillos.

-Hola  steven, como estas? respondo mientras sigo caminando.
Algunos que pasan nos quedan mirando.

-Siento lo del papel,quería hablarte.
En la fiesta te fuiste tan rápido que no pude despedirme.
Dios parece un cachorro perdido con su carita.

-Lo siento no quería que el profesor me descubriera,por cierto Hanna se había puesto muy ebria.
Era tarde así que decidí  irme a casa.

Acelero el paso me muero por almorzar,necesito una gran hamburguesa,mi cuerpo lo pide a gritos.

-Entiendo,bueno quería invitarte a salir cuando quieras.
No tienes que responderme ahora ,piénsalo.

Y se va dejándome en el medio del comedor.

Nunca ningún chico del equipo me invitó a salir,según las versiones el simio de mi hermano los amenazó.

Pienso en lo que me dijo steven y digo porque no.


DificilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora