Capítulo I.

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"¡Oh señora de mi alma, Dulcinea, flor de la fermosura, socorred a este vuestro caballero, que, por satisfacer a la vuestra mucha bondad, en este riguroso trance se halla! ."

Miguel de Cervantes.

Giovanna.

Iker, Iker Turner, mi muy, pero muy atractivo vecino, el hombre con el que estoy obsesionada prácticamente desde que se mudó al condominio, hace más o menos 5 meses.

Mi nombre es Giovanna Johnson, aunque me pueden decir Gio. Vivo con mi madre Grazie y mi hermano pequeño Juan José, al que todos llamamos Juanjo. Mi padre nos abandonó hace 6 años y desde entonces nuestra situación económica va de mal en peor, yo me ofrecí a buscarme un trabajo pero mi madre no quiso, prefirió sacrificarse para que yo pudiera terminar mis estudios de medicina y en parte lo ha logrado, ya estoy en cuarto año de la carrera.

Mi vida siempre ha sido simple, más bien antes vivía con el objetivo de graduarme y ser una muy buena doctora para así poderles dar a mi mamá y a mí hermano una mejor calidad de vida, ahora creo que toda mi vida gira en torno a Iker.

Desde que vi a ese hombre por primera vez me enamoré, pero el tipo ni siquiera sabe que yo éxito y la gran razón es que "es padre soltero" , si, tiene una linda niña llamada Laila, razón por la que el hombre no se toma ni un respiro, todo lo de él es trabajo y cuidar a Laila, no es que me este quejando pero es que tiene al amor de su vida justo en frente de sus narices y ni caso hace, pero yo, como buena samaritana, le voy a alivianar la carga.

Hace una semana público un anuncio buscando niñera. ¿Que mejor opción que yo? . Voy a poder trabajar en mi tiempo libre, es prácticamente en casa y lo mejor de todo, voy a poder verlo todos los días.

AAAh, no lo puedo creer, gracias Dios, ahora solo falta que me acepte como la niñera de Laila.

-Hermana... Hermana. -Mi hermano pequeño me sacude ya que no le hago el menor caso.

-Ah, Juanjo. -Despierto de mi burbuja. -¿Llevas aquí mucho tiempo? .

-Lo suficiente para saber que estabas pensando en el nuevo y guapísimo vecino. -Dice con voz burlona.

-Basta. -Lo golpeó con mi almohada. -Solo tienes 10 años, no puedes saber esas cosas.

-Tengo 10 años pero no soy tonto, veo perfectamente las miraditas que le echas.

-Anja. -Ruedo mis ojos. -¿A que viniste? .

-Mamá me mandó a buscarte, la cena está lista.

-Esta bien, ya voy.

Nos colocamos todos en la mesa y comenzamos a devorar el bacalao, abierto en rajas, dorado y delicioso que cocino mamá.

-Está riquísimo. -Dice Juanjo con la boca llena.

-Gracias hijo. -Dice mi madre dándole una pequeña caricia. -Que aproveche.

-Asi es mamá, te quedó delicioso. -Digo mientras me llevo una cucharada a la boca, mastico y trago rápidamente. -Mamá, quiero comentarte que puede ser que consiga trabajo de niñera.

-Hija ya sabes que no quiero que trabajes y menos cuando te falta solo un año y medio para terminar tu carrera.

-Pues si mamá pero a esta casa le hacen falta ingresos, no puedes tú sola, ya soy mayor de edad y muchas de mis compañeras de clase lo hacen, además será prácticamente aquí en casa.

-No me gusta que entren extraños en casa y si, se que son niños pero no me gusta.

-No mamá, nada que ver, será en casa del nuevo vecino, tiene una hija y está buscando a alguien que la cuide.

Iker Turner. IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora