Capítulo VIII.

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"Estos músicos comunicaban mensajes de dios por medio de sus cantos o acompañados por instrumentos musicales, y estaban bajo las órdenes directas del rey David."

Anonimo.

Paulina.

Mi hermana es mi pilar, siempre hemos sido ella y yo desde pequeñas, ayudándonos la una a la otra, a donde quiera que va una la otra la acompaña, incluyendo nuestras vidas privadas. Cuando Nidia se casó vine a vivir con ella y su marido pero yo no quiero lo mismo para mi relación, yo si quiero privacidad cuando me casé, porque estoy segura de que Mauricio me pedirá matrimonio algún día.

El tiene una buena posición económica, nos amamos y tenemos una relación estable desde hace más de 2 años. ¿Qué más puedo pedir? .

-Estoy segura de que se trae algo con esa chica. -Me dice Nidia, quién lleva un buen rato hablando del mismo tema, pero como yo soy su hermana me toca aguantar.

-Nidia, él ya te dijo que esa chica es la niñera de la niña. -Le digo por encima vez.

-Yo siento que no es la primera vez que la veo y sabes que siento también.

-¿Qué? .

-Que será un problema, se interpondrá entre Iker y yo y él nos echará de la casa.

-Tienes que relajarte un poco hermana.

Mi teléfono suena, es Mauricio.

=Hola mi amor. -Contesto dejando a un lado la conversación con mi hermana. Mauricio fue mi salvación.

=Quiero verte Paulina, me dijiste que te ibas a mudar y ni siquiera me diste tu nueva dirección. -Me suelta molesto.

=Lo siento cariño, no tuve tiempo, todo fue muy rápido. ¿Te parece si nos vemos en el café de siempre? .

=No, ven a la casa de mi hermana, ella salió con su marido y los niños, tendremos tiempo para estar a solas tú y yo.

=Vale, ahí nos vemos.

-¿Que quería ese idiota? . -Pregunta Nidia y yo ruedo mis ojos.

-No le llames así.

-Eso es lo que es, llevan casi tres años saliendo y todavía no se decide a pedirte matrimonio, deberías buscarte otro que si lo haga y nos saque de la miseria para no tener que estar mendigando la hospitalidad de Iker.

-Mauricio me pedirá matrimonio. -Le digo apuntandola con un dedo y poniéndome de pie. -Ya verás.

Cojo mi bolsa y me marcho sin decir más.

Llegó a la casa de Ligia después de un buen rato.

-Pensé que no llegarías. -Me dice Mauricio quitándose una chaqueta verde, quedándose solo en una camiseta del mismo color.

-No tengo auto y había tráfico Mau.

-Ay ya, dejemos ese tema, ven aquí. -Mi chico rubio, de ojos verdes me toma del brazo y tira de mi para acercarme a el. -Creo que alguien se merece un castigo por no decirme a donde se iba a vivir.

-¿Castigo? . -Me atrevo a preguntar.

Me da la vuelta y me propina un fuerte azote para luego quitarle la ropa, dejándome solo con unas bragas negras de encaje.

Me relamo los labios y él me propina otro azote, haciendo que yo gima.

-¿Te gusta que sea así, rudo? . -Me pregunta a modo de susurro en el oído.

-Si... -Respondo con la respiración agitada.

-Te juro que esta noche no vas a poder caminar de lo duro que te voy a follar, Paulina. -Vuelve a susurrar mientras con una de sus manos aprieta mi cuello.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2023 ⏰

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Iker Turner. IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora