Dueña de mis pensamientos

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Desde ese día no dejaba de pensar en Violetta, le confieso que en las noches era la protagonista de mis sueños, en el día cerraba mis ojos y veía su hermosa sonrisa, no podía dejar de pensar en ella y mucho menos en su perfecta personalidad.

El día en que conocí a Violetta cometí un gran error, ese fue, no pedirle su número telefónico, estaba tan embobado en su hermosura que no me pasó ni por la mente pedirle su número , de eso me arrepiento todos los días.

Un día que iba para mi casa ¿adivinen qué? Sí, ví a Violetta, me quedé paralizado no sabía que hacer, decidí acercarme a ella y le dije:
-- Hola linda!
-- Aayy me asustaste, Hola ¿cómo estás León? --me dijo con su hermosa sonrisa--
-- Mucho mejor ahora que te volví a ver --le respondí--
( Se le volvieron a poner rojas sus mejillas)
-- Que vergüenza las dos veces que nos hemos visto me sonrojo, y todo por tu culpa jajajaja -- me dijo, dándome un suave golpe--
-- Jajajaja no importa igual te vez hermosa -- le respondí--
( los dos quedamos en un pequeño silencio)
-- Mmm que tal si me das tú número, así, salimos a comer algún día -- agregué (en ese momento pensé: esta vez fui mas inteligente y le pedí su número)
-- Esta bien -- me dijo igual con su bella sonrisa, León me tengo que ir nos vemos luego --agregó--
-- Hasta luego Violetta, te llamaré pronto -- le respondió--
Ella sonrió y se marchó

De nuevo no podía dejar de verla mientras se alejaba, me tenía hechizado, era tan pero tan bella!

Posdata: Te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora