La trágica historia de Beatrice Leblanc

Capitulo V

Era por la mañana cuando la sirvienta avisaba que Bastian esperaba en el salón principal. Antes de entrar acomodé un poco mi vestido. se puso en pie al instante en el que entre.

—Espero que se encuentre lista Señorita Beatrice, es tiempo de irnos—. sonreí tomando de su brazo.

conversamos durante todo el camino. Tiempo después nos encontrábamos en la ciudad.
Entramos en el Teatro tomando lugar en el balcón. La ópera no tardaría en dar inicio. La mujer tomaba lugar para comenzar a cantar. Todos guardaron silencio y el primer acto comenzó. Bastian comentaba lo mucho que disfrutaba de una buena ópera. Al terminar dimos un paseo antes de regresar a casa.

Bastian cantaba imitando a la mujer de la ópera. Era divertido salir en su compañía. Aunque en muy pocas veces me recordara a Belmont.

Estiró su mano tomando la mía  —Gracias por aceptar mi humilde invitación Señorita Beatrice

Sonreí —Buenas noches joven Bastian—.

Al entrar a casa Odette me miró con cierta curiosidad. Tomó mi mano dirigiéndome hacia la habitación, al entrar cerró con cuidado la puerta.

—Beatrice donde te habeis metido, madre ha preguntado por ti. le he dicho que saliste desde temprano a dar un paseo—. le di un beso en las manos y me recosté en la cama. Odette tomó asiento al lado.

—¿Habéis pasado todo el día con Bastian Beau?¡Beatrice acaso son amantes!—.

le miré sorprendida —¡Odette por dios no!—.
respiro con gran alivio poniéndose en pie

—Beatrice tengo que confesarte algo, ya no puedo seguir callando—.

—¿Que sucede Odette?—.

—Le amo Beatrice. Mi corazón ya no puede seguir callando. amo a Henry Dickey—.

me levante tomándole de las mejillas —Es maravilloso querida Odette—.

—Temo decir que desconozco los sentimientos de Henry hacia mi—.

—Dickey está completamente Hechizado por ti. Sus sentimientos hacia ti han de ser más fuertes. No seas tonta Odette, Dickey solo te mira a ti. desde el día que fueron presentados—.

Odette no era conciente de lo mucho que Dickey le quería.

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Odette

Me encontraba dando vueltas por la habitación. me quede quieta cuando la nana llamó a la puerta —Señorita Odette, el joven Henry Dickey le está esperando en el salón—.

Henry me había invitado a pasar el día en compañía de él y Margot. Beatrice no tardó en entrar en la habitación ayudándome con el peinado. Esa tarde usaría el vestido azul de terciopelo. respire hondo mirando a Beatrice quien tomaba mi mano.

En seguida me dirigí hacia donde Henry esperaba. Al entrar sonrió acercándose a mi para tomar de mi brazo
—Luces tan hermosa como siempre mi dulce Odette—. Salimos hacia donde el carruaje. al entrar Henry colocó una rosa sobre mis manos.

Al llegar Margot me recibió con un gran abrazo.

—Es un verdadero placer contar con tu compañía querida Odette—.

Después de una larga charla en compañía de té y risas. Margot y yo salimos a dar un paseo —disfruto mucho de tu compañía, al igual que Henry lo hace—. tomo mi brazo sonriendo.