Llego el fin de semana, todo se encontraba listo para el baile. Elber y Agnes se encontraban felices y enamorados.
Al poco tiempo los invitados comenzaron a llegar. Felicitando al joven matrimonio, los tíos les acompañaban presentándoles a todos sus viejos amigos.
Tiempo después Elber se acercó sonriendo colocándose a un lado. Comentando sobre lo entusiasmada que se encontraba Agnes, pues Elber le había contado sobre los días que pase en su compañía y lo bien que le trate, al igual que el gran cariño que sentía hacia mi. Cómo si de su hermana se tratase. Tía se acercaba en compañía de Agnes quien al encontrase enfrente mío no dudo en tomar de mis manos.—Es un placer al fin conocerle Señorita Beatrice. Elber me ha contado muchas cosas sobre usted... perdone tal atrevimiento, pero siento como si le conociera al tiempo que Elber—. Mostraba una sonrisa tan dulce y encantadora.
—Podeis llamarme Beatrice—.
Agnes tomó de mi brazo conversando sobre lo mucho que disfrutaba del bello lugar, de la compañía de Elber y de la gran generosidad de mis tíos al presentar un baile para ellos.
No pasó mucho para que Elber y Agnes tomaran lugar en compañía de Tessa y Tío. El baile daba inicio, cambiaban de lugar en compañía de las demás parejas. Dando unas cuantas vueltas y tomando de nuevo su lugar.
Odette se encontraba sentada a un lado tomando un poco de vino, conversando en compañía de Tía sobre los Dickey.La música termino y todos aplaudieron, Tío comentó sobre ir hacia el comedor. Los sirvientes se marcharon en cuanto entramos en el comedor.
Los invitados tomaron lugar y el joven matrimonio tomó asiento en la parte de en medio.
Tío se puso en pie tomando una copa de vino.—Guardar silencio un momento, me gustaría decir unas palabras—. Todos guardaron silencio en seguida.
—Deseo que su matrimonio perdure y sean muy felices por muchos años, ¡brindo por el amor de estos dos jóvenes—.
Todos se pusieron en pie alzando sus copas de vinos y dándoles un pequeño trago.
Al finalizar el baile, la sirvienta aviso que el carruaje se encontraba listo. Agnes le agradeció una vez más a los Tíos. Antes de salir en compañía de Elber. El carruaje les llevaría hasta Edimburgo donde pasarían su luna de miel.
Los padres de Elber se despedían cerrando la portezuela del carruaje, el cual se puso en marcha desapareciendo entre los árboles.****
Henry Dickey
—Joven Henry el carruaje se encuentra listo—. Me encaminé hacia el carruaje que esperaba en la entrada, pedí que me llevaran hacia la propiedad de los Leblanc. El carruaje se detuvo frente a la entrada. Podía sentir como los nervios comenzaban a hacerse presente.
La sirvienta me dirigía hacia el salón principal. -El señor Leblanc estará aquí en un momento-. Comencé a dar un par de vueltas por todo el salón cuando las puertas se abrieron. El señor Leblanc me miraba un tanto extrañado.
—Joven Henry Dickey, ¿que le ha traído por aquí?, Odette se encuentra en compañía de sus tíos—.
—Justo de Odette quiero hablarle.—. camine hacia donde el. —He venido a pedir su mano. es lo único que deseo señor Leblanc—.
Me miraba con seriedad caminando hacia la ventana. —Estas seguro de querer contraer matrimonio con Odette es algo que se debe tomar tiempo para pensarlo—.
—Lo estoy completamente me he enamorado por completo de ella señor, no hay nada que quiera mas que permanecer el resto de mis días a su lado—.
—Si eso es lo que desea joven Henry—. Tras esas ultimas palabras abandono el salón.
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La trágica historia de Beatrice Leblanc
RomanceCómo todas las historias esta empieza casi igual, plasmar las cosas que pasaron o que son parte de la imaginación, aquellas palabras que salen solas y se van convirtiendo en una gran historia. Todo empieza en Inglaterra en el año 1899, la historia d...