first and last ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴

life...

Era tan extraño para la pelinegra como ara la coreana, ambas mirándose de vez en cuando mientras Mina señalaba con el lápiz lo que debía apuntar para comprender con más rapidez el tema, solo le hacía caso y de vez en cuando sonreía lo que hacía que su corazón se sintiera raro, algo le estaba pasando y quería describir el por qué ¿algo malo pasaba?, enseguida la preocupación de un problema cardíaco llegó a su mente y solo frunció las cejas, porque no tenía nada más que hacer, no le gustaba ir al doctor.

Obviamente a nadie le gusta que te estén observando con aparatos extraños que no entiendes con claridad.

O que te digan que tal vez y si tienes esperanzas vas a poder caminar, la esperanza de Myoui se había disipado el mismo día del accidente, además de que era imposible que volviera a caminar, ni siquiera a dar un paso, ya no sentía absolutamente nada ni siquiera un milagro podría ayudarla, estaría así para toda su última vida siendo alguien que de seguro es un estorbo para la chica con la que estará, espera morir sola antes de encontrar el amor en esta vida.

Porque si lo hace se sentiría más culpable de tener en la cabeza, todo los días desde que se levanta hasta que se duerme, las ganas que tiene de morir, aquellos pensamientos que solo ella puede llegar a comprender, las ganas que tiene de subir a un último piso y dejarse caer, añora nada más que la libertad que le ha sido privada por culpa de un accidente, ¿a caso eso no es suficiente?. Vivir con eso ya debería ser lo máximo que puede llegar a soportar alguien, pero no es así, porque tampoco puede caminar.

Dicen que cada cosa que te pasa es aquello que puedes soportar, nunca te dan retos que se sabe que lo primero que haría sería tomar el camino fácil por si no saben cuál es pues...

El suicidio.

Sin embargo aún siendo consciente con esa estupidez que todos creen, está segura que con ella se equivocaron porque todas las cosas que le pasaron es obvio que no las puede soportar, aunque lo ha hecho hasta ahora, eso contradice lo que piensa,— mierda... —, masculló por lo bajo antes de darse cuenta que prácticamente se lo dijo a Chaeyoung en el oído.

Ésta ante la grosería se separa y la mira a los ojos, como esperando una respuesta,— ¿Te hice algo? —, es lo primero que sale de sus labios con un toque de tristeza, claro que lo había hecho pero se refería al ahora, no al pasado.

— es que acabo de ver una publicación de ballet —, Son baja la cabeza y se encierra en su mundo, ¿Eso era algo de lo que no debería hablar?,— amo el ballet —, se vuelven a mirar sus corazones fundiéndose en un terrible dolor que solo ellas podrian sentir y comprender a su muy extraña manera de vivir.

— Mina... —, la nombrada voltea a verla, sus ojos se mantiene fijos en los suyos y eso hace que se sienta extraña como si tuviera ganas de sonreír de repente, no es la única que lo siente, la mayor voltea la cabeza al instante al darse cuenta en que se está metiendo, — Siento que no debería hablar de esto —, mira los apuntes y sigue escribiendo algunas cosas más.

La mano en la que tiene el lápiz se vuelve tosca al punto en el que apenas la siente y sus labios se resecan en segundos, le tiene miedo a Myoui, no lo puede evitar hay algo en la chica que la hace sentirse distinta como si estuviera arriba de un barco naufragando por terribles mares o barada en una isla desértica.

Siente ese miedo que solo los amantes al amor pueden llegar a entender y disfrutar, — habla de matemáticas entonces —, para Mina era sencillo ocultar lo que queria decir al parecer para Chaeyoung no era tan sencillo y eso la hizo pensar ¿en serio para otras personas es difícil mantenerse calladas?

Desvía la cabeza a un lado y aprieta los labios, siempre se puede aprender cosas nuevas con nuevas personas que llegan a tu vida.

— ¿Esto no es física? —, aquella broma saca una risa algo escandalosa de la mayor quien no puede reprimirla, — Eso era lo que quería —, dice demasiado alto al punto en el que la contraria lo escucha a la perfección.

— ¿Verme sonreír? —, Chaeyoung al darse cuenta de lo que dijo se cubre los labios, — Ya mejor quédate quieta y sigue con lo tuyo —, Mina como puede sale de donde está y mueve la silla de ruedas con sus manos que al pasar del tiempo se han vuelto ágiles.

— ¿Para dónde vas? —, Myoui la mira con esa expresión típica de alguien que quiere responder mal pero se lo replantea y era cierto, de vez en cuando quería insultarla pero no valía la pena.

Ya su cerebro comprendía lo más sencillo que era, a veces hay que ser empática incluso con la hija de los causantes de que tu última vida sea un calvario.

— A por algo de tomar —, dijo mientras se aleja de Chaeyoung quien mira de reojo como Mina tiene la botella de agua completamente llena, se puede decir que no es para nada buena mintiendo.

— Para tomar... —, agarra la botella y la abre para tomar un sorbo, — era más fácil decir que te querías alejar de mi —, susurra y suspira antes de cubrirse los ojos, en su corazón siente que debe hacer algo lo suficientemente lindo como para hacer que la japonesa se comience a sentir bien, — no está de más intentarlo —, encendió el teléfono y marcó un número que no penso que volvería a marcar.

El sonido de siempre antes de escuchar como le atendía.

— cuanto tiempo... —, la sonrisa que tenía era amarga por los recuerdos que siente que están desperdiciados y que solo traen tristeza a su vida.

— necesito un favor —, la seguridad en su voz no era mucha pero si la suficiente para llamar la atención de la persona al otro lado de la línea.