Tu Atención [Salarry]

Segunda

Travis se enojó mucho cuando se dio cuenta que le gustaba el tonto "Sally face", se negó rotundamente a aceptarlo pero eventualmente entendió que, es algo de lo que no se puede escapar, por más que enterrara sus sentimiento seguirían resucitando, no vale de nada mentirte a ti mismo cuando sabes mejor que nadie lo que pasa por tu cabeza.

Los cumplidos no sirviendo de mucho la primera vez que intentó llamar la atención de Fisher, así que decidió, si le quería ganar a Ashley, hacer un esfuerzo más grande. Los regalos son algo muy típico y a la vez lo más convencional para darle a la persona que te gustaba, y casualmente se enteró en la escuela (no espiando a los amigos de Sal y mucho menos persiguiendo a Ash para saber cuál sería su próximo movimiento, claro que no) de que al peliazul de gustan mucho los Sour Patch.

Era una golosina que a Travis personalmente no le llamaba la atención pero, debía ganar los puntos que fueran necesarios por Sal. Compró una considerable cantidad en la tienda más cercana, por suerte era época de Halloween así que dulces había en todas partes al por mayor. Antes de llegar a la escuela se mantuvieron ocultos en su mochila hasta que encontrara el momento de reunirse con el peliazul que a pesar de tener varias clases juntos, siempre estaba con ese bobo narizón-alto-metalero-piojoso que no le dejaba acercarse por los inconvenientes que ocurrieron al principio de conocer a Sally.

Travis sabía que era una persona inestable y que debía manejar su conducta, porque esparciendo el odio con su propia frustración no cambiaría nada. Se esforzó y le pidió perdón a Fisher y sorprendentemente aceptó sus disculpas y ahora podían considerarse buenos compañeros, quizás no tanto amigos porque el grupo de raros que rodea a Sal lo sigue odiando por lo que hizo, pero al menos el peliazul no le odia y le trata con mucho amabilidad, y con eso para Travis era más que suficiente.

Sacó las golosinas ácidas de su mochila y se dispuso para finalmente entregar su regalo, pero para su mala suerte se encontró de frente a Ashley con una bolsa de las mismas golosinas en mano, ambos se miraron como si se estuvieran apuñalando entre sí.

–Ashley.
–Travis.

Parecía una vieja película vaquera, viendo quien daba el primer movimiento pues, el que tuviera más agilidad al final era el que ganaría. Sal estaba en el patio con Todd, Larry no estaba con ellos pues fue enviado a dirección, así que solo uno de los dos tendría la oportunidad de ir corriendo al patio y sorprender al chico más bajo.

Pero ¿quién sería más rápido?

–Apártate Phelps, es mío.
–Fisher no ha mencionado algo parecido, según sé.
–¿Enserio crees que tú tienes más oportunidad que yo?
–¿Segura? Yo di el primero paso antes, que seas su amiga no te da ventaja.
–Yo creo que si.
–Yo creo que no.

Esta una tonta discusión en la que solo perdían el tiempo, sin embargo, en la guerra y en el amor, todo se vale.

–Oh, hola Sal.

Dijo Ash mirando detrás de Travis y este sintió los nervios recorrer todo su ser, miró por encima de su hombro para encontrarse a nadie y cuando quiso reclamarle a la castaña ya estaba corriendo hacia el patio de la escuela.

–¡Eso no es justo!

Corrió lo más rápido que pudo, logró estar a la par de ella pero sus brazos estaban demasiado lejos para tirar de la camiseta de la castaña y no estaba yendo lo suficientemente rápido para llegar primero a Sally, así que hizo lo mejor que sabe hacer. Hacer trampa para salirse con la suya.

Se quitó la mochila y como pudo la tiro entre los pies de Ash haciendo que la castaña cayera de cara, Travis río ante su victoria dejando atrás a Ash, esta no se hizo algún daño considerable, así que solo escupió la tierra que comió y se levantó para contraatacar.