Ash se sentía patética por buscar "como acercarte a la persona que te gusta" en internet, pero se le habían acabados las ideas y las que tenía eran simplemente desastrosas. Aunque debía de agradecer que gracias a internet sabía que ahora había llegado el momento de escribirle una carta a Sal, pero ¿qué podía escribir?
Cinco años pasaron volando desde que ha intentado con indirectas demostrarle a Sal su interés por él. Sencillamente podría haber acabado con esta inútil guerra con Travis simplemente armándose de valor y diciéndoselo cara a cara, pero, ¿quién realmente tiene el valor de decirle de frente una confesión a una persona que te pone nerviosa con tan solo verla?
Lo ha intentado casi todo, y el peliazul parece no haber captado nada, ni de parte de Ash ni por parte de Travis, quizás pensando que es solo amabilidad o cuidados de lastima por su delicada salud, ¡por qué no elige a uno de una vez!. La única forma de hacer que esto al fin tome frutos, que tantos años de esfuerzo valgan la pena es, dedicándole una carta.
No iba a mentir, al principio estaba totalmente en blanco, así que se ayudó con la letra de una canción, y al Sal ser fan del metal como Larry, sería algo complicado para ella saber qué banda ha tocado una canción de amor lenta.
De camino a su casa (mejor dicho la de Larry y Sal, pues, una vez se independizaron se mudaron juntos) iba jugando nerviosamente con el sobre de papel blanco entre sus manos preguntándose si esto es una buena idea. Ellos ya no eran niños, y a pesar de todos los problemas que tuvieron y vivieron con los demonios de los apartamentos Addison, la amistad del grupo se hizo más unida, incluso Phelps se unió, incluso si ahora es un dolor de culo impresionante, les fue de mucha ayuda a la hora de darles información sobre el culto.
Ya no es como si ella le odiara por lo que le hizo alguna vez a Sal hace años, ahora simplemente era rivalidad sentimental por el chico más pequeño (sorprendentemente Sal no había crecido la gran cosa en los últimos años) y, hasta que uno de los dos se ganara su corazón, no dejarían de sabotearse respecto al tema.
Llegó más pronto de lo esperado, quizás porque iba pensando en otra cosas en el camino, y tocó el timbre. No era la primera vez que visitaba ese apartamento, por lo que no debería sentirse tan nerviosa como ahora.
–Oh, hola Ash.
La recibió Larry, haciéndose a un lado para dejarla pasar. Este sí había crecido bastante, era el que más había cambiado de los cinco, no solo por su leve barba si no también porque había empezado a trabajar sus músculos.
–Hola, solo venía a salud-...
No pudo terminar la frase al ver a Travis sentado en el sofá mientras Sal estaba del otro extremo con un vaso de agua en sus manos, el idiota se le había adelantado otra vez.
–Oh, hola Travis...
–Al parecer tuvimos la misma idea de visitar a Fisher, ¿eh?Ella notó la carta de papel manila que tenía arrugada en sus manos, quizás esperando el momento perfecto para dársela al peliazul. Ahora que ella estaba aquí no iba a permitirlo, acto seguido se sentó en medio de ellos e incluso Larry podía notar la extraña tensión que había de repente.
–¿Qué tal todo Ash?
Preguntó el peliazul completamente ajeno a la tensión, así que los demás intentaron neutralizar el ambiente. Pasaron algunas horas desde que empezaron a conversar, llegó un punto en el que Sal y Larry fueron a la cocina a buscarles té helado y aquel momento en que la castaña y el rubio quedaron solos, empezó la guerra.
–¿Por qué diablos siempre tienes que robarme las ideas?
Empezó Phelps en un susurro, ya que la cocina no estaba muy dejos de la sala.
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Tu Atención [Salarry]
FanfictionCuatro veces en la que Ash y Travis trataron de llamar la atención de Sal, pero no sabían que Larry siempre está dos pasos adelante.