Capítulo 98: Llaves

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Sin poder dormir más por las grandes ráfagas de aire me termine por despertar a las dos de la madrugada suspirando.
Parece que me iba a alistar desde temprano para mí inicio de ciclo escolar, pero no cualquiera, el de la universidad. Al fin podré tener mucha más libertad.

A regañadientes me levanté de la cama y encendí la luz de mi habitación dispuesta a buscar que usaría, claramente algo que me abrigara bien, digo el aire está a punto de romper mi ventana no me imagino el frío que se ha de sentir en especial con tanta nieve hasta podia ver mi nariz rosita por el frío y eso que estaba bien tapadita debajo de mis cobijas.

Tras sacar mi ropa de invierno, con un buen outfit pero cómodo y calientito pensé en darme una ducha, es el primer día del ciclo hoy voy arreglada y ya los demás días podría ir hasta en pijama y chanclas si es posible. Pero el primer día es presentable para robar los corazones de todos.

Rei por lo bajo ante tales pensamientos que tenía, vaya que aveces parecia un poco narcisista, pero creo que es una pequeña faceta que debes iniciar a tener si quieres mejorar tu visión de ti mismo y así iniciar a quererse a uno mismo.

— Espero no terminar por dormir durante las clases — murmuré para mí una vez lista para entrar al cuarto de baño — Pero... No estaría mal volver a intentar dormir, ¿Cierto? — me giré a ver mi cama

Negué repetidamente con mi cabeza y cerré la puerta detrás mío para así disponible a entrar al baño, una buena ducha caliente para aguantar este frío no estaría para nada mal.
Era un baño amplio incluso tenía una bañera lo cual me sorprendió, no recordaba haberla visto la primera vez en mi recorrido aún teniendo la allí es mejor la ducha, más rápida y eficaz aún que creo que si gasta un poco más de agua cuando no sabes "manejarla".

— ¡Ay! — me tape la boca rápidamente dando un brinco para atrás

Esto si que es agua para hervir pollos, no pude evitar pensar.

Esperando no volver a gritar y molestar al pobre de George decidí poner un poco más de agua fria en mi agua

— Ya está mejor — dije tras tocar las chispitas que caían del cabezal, una temperatura perfecta.

Una vez termine de la corta lucha di un vistazo en el reloj faltaban quince para las tres de la madrugada, la gran hora del chamuco.
Aún que aquí si parecía que se manifiesta más que ni en mi México o bueno, igual a mi no me a tocado esa mala suerte, de pura suerte.

Secando mi piel húmeda con aún unas gotas de agua corriendo desde mi vientre al suelo como las que caían de mi cabello. Decidí cambiarme en el baño notando el ligero detalle de no haber colocado el seguro al cual observe por fácilmente unos tres minutos vaya que el sueño me hacía mal.
Terminando por colocar el seguro en la puerta me puse pieza tras pieza de mi ropa previamente decidida.

— Creo que ya — dije observando la parte superior con el espejo de baño — Maquillarme, no, así estoy mejor — realmente era porqué mi pereza me impedia el hacerlo

Gire varias veces la perilla pero la puerta no se abría, seguía girando escuchando un leve «click-click» pero la puerta no se abría había entrado en pánico.

—¿Por qué no te abres? — El pánico quería salir y derrumbar aquella puerta aún teniendo que romper la puerta en el intento pero no, debía mantener la calma

Me aleje de la puerta y la vi entrecerrando mis ojos para ver qué era lo que la había hecho atorarse cuando logro visualizar la razón de mi pánico. Seguía el seguro puesto...
Ya tenía claro que me volveré a dormir que con mi ser sin dormir vaya que me seria problemático.

Suspirando quite el seguro abriendo la puerta y cerrarla una vez seque el piso mojado que había dejado en el baño, me dispuse a caminar a mi habitación dejando sin querer la puerta abierta de la misma.

Me tire a la cama aún con mi ropa para salir puesta, no me importaba si se arrugaba solo necesitaba dormir ya vería después como hacer que se viera bien o cambiarme.

Sin contar que con la vibración que había provenido de lo que parecía ser una notificación de mi celular terminaría por hacer que me durmiera.

Don pato 🦆✨
¿Podría saber dónde dejaste la última vez mi llave de repuesto?

Seguido de otra notificación

No están donde siempre, debajo del tapete

Ni debajo de la macetita

¿¡Oye!? Si me planeas contestar o me voy a congelar durmiendo aquí afueraaaa!

Pero ni aún que me enviara un millón de mensajes o llamadas me lograría despertar, desventajas de tener un sueño pesado.

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Me levanté treinta para las ocho, exactos para llegar y arreglar todo lo que me llevaría a la universidad, que como buena gen z termine por checar primero mi celular antes de cualquier cosa, notando aquellos insistentes mensajes de Alex

—¿Las llaves? — no sabía a lo que se refería

Me levanté de golpe de mi cama

—¡Las llaves! — grite un poco tras recordarlo

Mierda, me había traído las llaves de repuesto de Alex.
Abriendo sus mensajes lo más rápido que pude leí todo el repertorio hasta un audio había mandado creo que alguien no pudo dormir por el frío.

Decidí mandarle un audio de vuelta diciéndole lo arrepentida y lo mucho que sentía pero parece que me había traído aquellas llaves conmigo, esperaba un claro regaño ante ello pero no recibía respuesta alguna.

Se las llevaría o colocaria donde debería una vez terminando mi jornada de clases del día de hoy.
Digo, que tanto podría pasar el día de hoy como para no poder ir a dejarlas hoy.

❦︎ 𝚃𝚘𝚍𝚘 𝙿𝚘𝚛 𝚄𝚗 𝙷𝚘𝚋𝚋𝚢❦︎ || Quackity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora