Entre cada tormenta un trueno aparece

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Aria . Escuché vagamente a alguien decir mi nombre en las nebulosidades de mi conciencia.

- ¿Me escuchas Aria ? soy yo . Intenté abrir los ojos , pero estos me pesaban debido al fuerte sueño en la cuál me encontraba sumergida. Sentí a alguien moverme el hombro repetidamente , mientras mis sentidos iban despertando y adaptándose al entorno.

Y ahí fue cuando lo sentí . Un fuerte dolor pasó por mi cuello , cruzó mi nuca y agarró mi ojo derecho . Me desperté de sopetón entre mareada y desconcertada . Mi mamá se encontraba de rodillas al lado de mi cama con cara de preocupación pura

‐ Por fin despiertas - Dijo tocándose la cara con ambas manos . - Estuve a punto de llevarte al hospital dado que no despertabas. ‐ Algún día vas a provocar que me dé un infarto - soltó un largo suspiro

‐ Me duele - Le dije mientras me sentaba arriba de la cama

‐ ¿Qué te duele ? - Dijo volviendo a su estado de preocupación y poniendo toda su atención en mi

‐ La cabeza - Le dije mientras me tocaba el ojo con la mano derecha . - Creo que tengo migraña

‐ ¿ Otra vez ? - Mencionó mientras me veía el ojo que tenía cerrado y lagrimeando . ‐ Esta debe ser la segunda caja que nos gastamos durante la semana Aria

‐ No cuenta , si la caja trae solo dos pastillas. Obvio que se van a ir de una - Le refuté más molesta

Otra cosa que odiaba con toda mi alma y que no se lo deseaba ni a mi peor enemigo , eran las migrañas . Ellas podían venir y ser una malditas sin corazón ni piedad . Te atacaban en los peores momentos . Te podían ver toda destruida y machacada pero igual venían a darte la visita de los buenos días.

Para variar existen varios tipos de dolores de cabeza , por tensión , hormonal , alérgico , por rebote , en racimo y un sinnúmero más. Mi tipo de dolor era por migraña , y estas podían venir con aura o sin aura. Había visitado durante toda mi vida a distintos neurólogos para que me dijeran las causas de mi dolor . Todos me dieron una respuesta diferente pero igual de cierta . Las migrañas se podían dar por una alimentación inadecuada o por haberse saltado comidas , un olor en específico , un cambio fuerte en la climatización , dormir mucho o poco , bueno , y la lista seguía. La mayoría de mis migrañas se debían más que nada al estrés , y una que otra falta de oxigenación e irrigación del cerebro , o un olor que me cayó pesado . Así , se me olvido mencionar esto último , también nada de alimentos que contengan Histamina o en lo posible consumirlos.

Con respecto a la medicación , era una persona muy contradictoria con el efecto que estos tenían sobre mí . Algunas veces era demasiado delicada a ellos , y otras era demasiado resistente . Como imaginaran mi suerte no estaba en el lado correcto , esto último paso con los remedios del tipo analgesicos, como el Tylenol , Advil , Toradol etc . No me hacen ni cosquillas en casos de migrañas , por lo que tengo que recurrir a lo que llamo " Mi salvadora " o como lo digo en broma " La pastilla del ermitaño " , el llamado Naratriptán .

‐ Creo que debe quedar una última caja por ahí - Contestó mi mamá poniéndose de pie . - Quédate sentada no te muevas , altiro regreso

‐ No te preocupes , no pensaba ir a ningún lado - Le dije mientras me acostaba en la cama y me hacía un ovillo . Maldito dolor , lo sentía tan potente que me entraban ganas de golpear la cabeza contra alguna pared o algo duro , lo que no resultaba muy beneficioso o ingenioso de mi parte.

Aproveche el momento en que mi mamá no estaba para ir a duras penas hacia mi cajón y sacar los tranquilizantes que necesitaba para calmarme de todo el ajetreo que pase estas horas . Necesito olvidarme de todo , aunque sea por unos segundo más . Tomé el medicamento y volví a mi posición inicial . Unos minutos después llegó mi mamá con un vaso nuevo y una pastilla en su otra mano. Se preguntaran porque yo no manejo los remedios , bueno eso es otra historia . Por suerte había podido lograr sacar algunos calmantes entre la caja de remedios que ella tenia guardada con llave y ponerlos en un botellita que media la mitad de mi meñique en un cajon abajo de mi closet . La discresión en estos casos era muy importante.

‐ Ten , tomate esto y a dormir - Mencionó con voz de mando mientras cerraba las cortinas para que la luz no me molestara y me ayudaba a entrar bajos las sabanas.

Agradeci enormemente que no me preguntara nada acerca de lo que paso . Ella ya estaba bastante preocupada por mi para saber que su hija ni siquiera podia caminar seis cuadras de su casa.

‐ Gracias Mamá - Le dije lo más sincera que pude dada la situación

‐ No hay de que . Ahora descansa que mañana tienes un largo día , y necesitas estar bien recuperada

‐ No me lo recuerdes por favor - Le dije con un gruñido molesto . - No hace falta que me estreses más , ya estoy en mi límite .

‐ Está bien , no hablaré más y me iré , descansa amor . - Dijo mientras se acercaba a la puerta y la cerraba.

Me quede mirando el techo por unos segundos . ¿ Como carajos iba a asistir a una universidad con mil alumnos y ojos mirandome en cada rincón , si ni siquiera podia salir a una maldita plaza y hablar con una chica de mi edad sin que perdiera la cordura ?

Madita sea....esto iba a costar más de lo que imaginé . Ojála logré pasar desapercibida , ni que pongan la suficiente atención en mi..... ¡¿pero que estoy diciendo ?! , soy la chica nueva , es obvio que la gente va a estar hablando a mis espaldas desde el primer minuto en que ponga un pie en esa institución , y eso lo odiaba .

Aria... porfavor Relájate , confía en que todo va estar bien. Todo va a salir bien . Ahora solo preocúpate de recuperar fuerzas , porque de que las necesitarás , las necesitarás . Fue mi último pensamiento antes de desplomarme sobre la cama , enredarme entre las sábanas y quedarme profundamente dormida.

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